«Amo mi trabajo, pero amo más a Estados Unidos», dijo Joe Biden este lunes en la jornada de arranque de la Convención Nacional Demócrata, en un discurso muy distinto al que hasta hace apenas un mes esperaba pronunciar.
Hizo con ello referencia a su decisión de no buscar la reelección en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre, y lo zanjó con la frase que le propinó quizá la mayor ovación de la noche: «EE.UU., te di lo mejor de mí. Cometí un montón de errores en mi carrera, pero les di lo mejor de mí”.
Todo en la intervención del aún presidente sonó a despedida, desde el repaso a su legado, muy similar al que ofreció durante el discurso del estado de la unión en marzo, pasando por los carteles en los que se leía «Joe, te queremos» o los gritos de «gracias, Joe» que le regaló la audiencia del United Center de Chicago, hasta el abrazo en el que se fundió al final con su sucesora en la carrera electoral.
Entre sus logros, Biden destacó la creación de empleo, la modernización de infraestructura o las medidas para combatir el cambio climático.
«Y todo fue también gracias a la vicepresidenta Kamala», destacó.
«Porque elegir a Kamala fue la primera decisión que tomé cuando me convertí en nuestro nominado, y fue la mejor decisión de toda mi carrera», añadió.
Tras destacar su «capacidad, experiencia» y «enorme integridad», aprovechó para subrayar «el poder de las mujeres» y mencionar a las pioneras que, como la actual vicepresidenta, en su día rompieron barreras en la política.
Mencionó, asimismo, aquello que queda pendiente, tanto en materia de política de armas -«si creemos en la seguridad pública, debemos prevenir la violencia armada-, como en política internacional, y prometió seguir trabajando en ello en los meses que le quedan de mandato.
«Los que se están manifestando ahí fuera tienen un punto (de razón)», mencionó en referencia a las multitudinarias protestas convocadas en contra de la guerra de Israel en Gaza y para pedir el fin del apoyo militar de EE.UU. al gobierno de Benjamin Netanyahu.
Palabras para Trump
Biden también dedicó buena parte de su intervención a advertir de la amenaza que supondría la vuelta del republicano Donald Trump a la presidencia.
“No puedes amar a tu país solo cuando ganas”, expresó.
“Donald Trump dice que somos un país en decadencia. Dice que estamos perdiendo. ¡Él es el perdedor! Está totalmente equivocado”, exclamó.
“El crimen seguirá bajando cuando pongamos en la Casa Blanca a una fiscal en lugar de un delincuente convicto”.
Así, hizo un llamado a apoyar a Harris, quien fuera fiscal general de California, y a su compañero de fórmula, el candidato demócrata a vicepresidente Tim Walz, quienes también ofrecerán sendos discursos durante la Convención que terminará el 22 de agosto.
«Salvamos la democracia en 2020 y ahora en 2024 debemos volver a salvarla«, reforzó Biden.
«Es así de simple, así de serio y está en sus manos», añadió.
«Quiero que sepan cuán agradecido estoy a todos ustedes. Soy más optimista ahora que cuando fui electo como senador a los 29 años», fue cerrando la intervención.
«Esto es Estados Unidos. No hay nada que no podamos hacer».
«El poder de las mujeres»
Las mujeres no solo tuvieron cabida en el discurso de Biden, también brillaron sobre el escenario del enorme complejo que, cuando no alberga una convención, acoge los partidos de los Chicago Bulls.
Por él desfiló por sorpresa la propia Harris, y también la primera dama Jill Biden y su hija Ashley Biden; Alexandria Ocasio-Cortez, miembro de la Cámara de Representantes por un distrito de Nueva York; la alcaldesa de Los Ángeles, Karen Bass; la senadora por California, Laphonza Butler, y la senadora por Michigan Mallory McMorrow.
Pero la invitada que más expectación generó fue tal vez Hillary Clinton.
Y es que la última vez que Clinton, quien fuera la secretaria de Estado durante la administración de Barack Obama, compareció en el evento fue en 2016, cuando aspiraba a ganar la presidencia de EE.UU.
En esta ocasión, sin embargo, lo hizo para apoyar a la vicepresidenta Harris y pasarle así el testigo a una mujer dos décadas más joven que el 11 de noviembre podría lograr lo que ella no pudo.
Tuvo que esperar varios minutos a que terminara la ovación de los presentes para poder articular su discurso.
“Algo está pasando en Estados Unidos. Lo puedes sentir. Es algo por lo que llevamos mucho tiempo trabajando”, dijo cuando dejaron de aplaudirla de pie.
Y tras agradecer a Biden por haber restablecido la “dignidad, decencia y la competencia” en la Casa Blanca y por haber demostrado “qué es ser un verdadero patriota”, hizo un repaso a las mujeres que rompieron barreras en la política estadounidense.
Mencionó así a Shirley Chisholm, la primera mujer negra en ocupar un escaño en el Congreso de EE.UU. en 1968 y quien se lanzó a la presidencia en 1972, y también a Geraldine Ferraro, la primera mujer en la historia de los Estados Unidos en ser candidata a la vicepresidencia del país por el Partido Demócrata en las elecciones presidenciales de 1984.
También habló de sí misma, de su candidatura presidencial – “el mayor honor de mi carrera”- y el “techo de cristal” o las barreras que entonces no pudo superar para llegar a lo más alto de la política, para terminar el recorrido en Harris.
“Quiero que mis nietos y sus nietos sepan que estuve aquí en este momento. Este es nuestro momento, EE.UU. Juntos hemos resquebrajado el techo de cristal más alto y duro, y al otro lado está Kamala Harris levantando la mano y prestando juramento como nuestra 47ª presidenta de EE.UU».
«¡Sigan adelante!»
“Me gustaría que mi madre y la madre de Kamala nos estuvieran viendo ahora. Nos dirían: ‘Sigan adelante’”, exclamó Clinton, y mencionó a una serie de colectivos que, según ella, también las apoyan en esa misión, como los jóvenes que luchan por pagar la renta o quienes luchan por los derechos reproductivos.
“La historia de mi vida y la historia de nuestro país es que el progreso es posible. Pero no está garantizado. Tenemos que luchar por él. Y nunca, nunca, rendirnos”, dijo Clinto ante un público entregado.
“Siempre hay elección: ¿empujamos hacia adelante o tiramos hacia atrás? ¿Unimos en torno a la idea de ‘nosotros, la gente’ o nos dividimos entre ‘nosotros y ellos’? Esas son las opciones a las que nos enfrentamos en estas elecciones”, prosiguió.
“Kamala tiene la personalidad, la experiencia y la visión para liderarnos”, aseguró sobre la candidata demócrata.
“Conozco su corazón y su integridad. Ambas iniciamos nuestras carreras como jóvenes abogadas que trataban de ayudar a niños de los que abusaron o a los que descuidaron. Ese tipo de trabajo te cambia. Esos niños se quedan contigo. Kamala Harris lleva consigo las esperanzas de cada niño que protegió, de cada familia a la que ayudó, de cada comunidad a la que sirvió”.
“Como presidenta, siempre tendrá nuestro apoyo. Luchará para disminuir los gastos de las familias trabajadoras, abrirá la puerta a empleos bien remunerados. Y sí, restablecerá el derecho al aborto a nivel nacional”, subrayó.
“Simplemente fíjense en los candidatos. Kamala se preocupa de los niños, las familias, de Estados Unidos. Donald solo se preocupa de sí mismo”, entonó en la línea del resto de los que tomaron el micrófono durante la jornada, marcando un contraste entre los candidatos demócrata y republicano a la presidencia.
“En su primer día en un tribunal, Kamala dijo cinco palabras que la guían desde entonces: ‘Kamala Harris para la gente’. Eso es algo que Donald Trump nunca entenderá”, zanjó Clinton.
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