El dirigente opositor Edmundo González Urrutia rechazó este viernes la detención de la periodista Nakary Mena Ramos y su esposo, Gianni González, quien también se desempeña como su asistente de cámara. Ambos fueron acusados de divulgar una «noticia falsa» e incitar «al odio», de acuerdo con una denuncia del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP). González Urrutia calificó el hecho como un «golpe a la humanidad».
«Nakary Mena Ramos es una joven periodista que hace su trabajo: reportar lo que está sucediendo en el país. Fue detenida y acusada de ‘instigación al odio’. ¡Por favor! ¡La detienen quienes propagan el odio!», expresó el líder opositor a través de la red social X.
Nakary Mena Ramos es una joven periodista que hace su trabajo: reportar lo que está sucediendo en el país. Fue detenida y acusada de “instigación al odio”. ¡Por favor! ¡La detienen quienes propagan el odio!.
Ella y su esposo, estuvieron en situación de desaparición forzada 48… https://t.co/DtE1PZpcdC
— Edmundo González (@EdmundoGU) April 11, 2025
El político resaltó que la pareja tiene un hijo de apenas 5 años, quien ahora queda separado de sus padres, al tiempo que se silencia «una voz del periodismo».
González Urrutia advirtió que las violaciones a los derechos humanos que han sido denunciadas en organismos internacionales se han intensificado, incluyendo detenciones arbitrarias, acusaciones sin sustento y desapariciones forzadas. Añadió que la oposición continuará denunciando y aumentará la presión para lograr justicia y libertad.
De acuerdo con el SNTP, recordó EFE, se desconocía el paradero de la pareja por más de 48 horas, hasta que este jueves se confirmó su detención en el Palacio de Justicia de Caracas.
Medios nacionales informaron que la periodista había trabajado recientemente en una investigación sobre un presunto incremento de robos.
Con estos arrestos, ya suman 15 los periodistas encarcelados actualmente en Venezuela, informó el SNTP a EFE.
Por su parte, la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) de la CIDH instó al gobierno venezolano a «garantizar el respeto a los derechos fundamentales» de Mena Ramos y a «abstenerse de tomar represalias por el ejercicio de su labor».
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