Domingo Alberto Rangel @DomingoAlbertoR
Una regla de oro en materia de política internacional equivale a que los países no se inmiscuyen directamente en los asuntos del resto del mundo… salvo que den su opinión en las Naciones Unidas o en las organizaciones regionales que dependen de la ONU.
Hay desde luego casos dónde la sangre llega al río y se declaran la guerra que comienza en la opinión pública y si uno tiene paciencia puede presenciar como los contendores denostan uno contra el otro… usando a menudo los mismos razonamientos.
Escrito esto paso a meterme en la política de otro país, resaltando casos que suceden en los Estados Unidos… lo cual no rompe regla alguna porque llevamos el siglo con políticos venezolanos y también yanquis dando declaraciones sobre nuestro país desde Miami o Washington.
Bien: la víspera del Super Bowl que es el encuentro deportivo más esperado de los estadounidenses… más que el beisbol, el baloncesto, las carreras de autos y el hockey sobre hielo que son deportes de masas en ese país… la pugna entre republicanos y demócratas llega hasta incidir en las personalidades que asistirían.
Categoría en la que destaca y con mucho Taylor Swift a quien la melosa crítica coloca como “la cantante de este siglo” o “la cantante estadounidense más reconocida, rica y que más música vende”… pero que a pesar de ello tiene defectos según los republicanos.
Sucede que la rubia es demócrata hasta más no poder y su novio… Travis Kelce, jugador en el encuentro… representen la agenda populista de ese partido.
Invitada al partido la niña, sabiendo que ella tendría la misma cobertura que los jugadores, los republicanos no se quedaron tranquilos y para furia de la cantante… recogieron firmas por millones protestando la presencia.
Esa intromisión mía aún no lo es… solo resalto algo que en nuestros medios pudo aparecer… pero brilló por ausencia.
Pero hay otro punto en el cual está involucrado el ex presidente Donald Trump: ojo… no soy trumpista pero tampoco me cuento entre los que no ven ojo bonito en cara ajena.
Al igual que en su primera campaña Trump anunció hechos concretos en materia militar. Y esta vez causó mucho revuelo.
Trump anunció que de llegar de nuevo a Presidente “no librará guerras a favor de países que le deben cuotas a la OTAN”… es decir que si los europeos quieren guerra e involucran a los estadounidenses vía la alianza atlántica… antes de apoyarlos Donald Trump pasará raqueta entre los morosos que son casi todos.
Y con eso estallaron en protestas los demócratas porque según ellos “los Estados Unidos no pueden abandonar a sus aliados más leales”.
Vaya, vaya.
Y así uno se entera de que hay países de la OTAN que prácticamente nunca han pagado sus cuotas que euro más o euro menos debe rondar por el 3 % del PIB cada año.
Y en mi comentario final sí que me entrometo: Donald Trump tiene razón y ya era hora de que los gobiernos yanquis, cuya población últimamente está pasando dificultades económicas… más propias de la América mestiza… dejen de quitarle en impuestos sumas cada vez más grandes al gringo trabajador… para financiar guerras ajenas… las cuales no afectan a los verdaderamente interesados… que no quieren gastar en su seguridad.
En Venezuela, ahora muy empobrecida es difícil que el Presidente ande regalando por el mundo… y menos para guerras… práctica muy usada cuando la flauta petrolera nos ha sonado… por los jefes del Ejecutivo que desde hace muchas décadas y en cada subida del petróleo… comienzan a sufrir el síndrome del nuevo rico… que desea aparentar… y así sigue… hasta llegar a la bancarrota.