Domingo Alberto Rangel @DomingoAlbertoR
Uno de los factores que le hace más daño a las posibilidades electorales de la oposición es la falta de una autoridad única en materia de comunicaciones.
Y no se trata de obstaculizar la libertad de expresión que muchas veces ronda el libertinaje… sino de darle coherencia a lo que trasmite un grupo que podría ser el poder.
Si eso se realizara… lo que podría ser una buena tarea para el amigo Enrique Ochoa Antich, quien se afana en buscar consenso alrededor de una candidatura… cada quien podría seguir exponiendo lo que le viniese en gana… como ocurre… pero validez como tal como para comprometer a la oposición solo sería posible después de que la genialidad se publique en el portal unitario.
¿Qué eso no le gusta o conviene a este o aquel comunicador?: sería un problema personal… porque de todas maneras esas individualidades aparte de que seguirían con sus seguidores… uno no sabe si llaman a la abstención… cuando la oposición concurre a las urnas… o viceversa.
Caso típico y reciente es el secuestro y muerte de un teniente venezolano que vivía en Chile y fue secuestrado al estilo que usan las fuerzas de seguridad de ese país.
Bien: la noticia estaba fresca cuando ya desde las redes se hacían a nombre de la oposición venezolana, eco de una explicación rocambolesca y sin pies ni cabeza.
Habría sido el gobierno venezolano, según los impulsores del bulo, quien mediante un comando del DGCIM habría secuestrado al infortunado teniente y compatriota nuestro.
Dado que era algo extraño que un país que intenta convencer a la comunidad internacional de su inocencia y apego a las leyes… invada la soberanía de un país sudamericano… innecesariamente.
Y escribo innecesariamente porque el teniente asesinado no representaba peligro alguno para el gobierno de Nicolás Maduro… y porque a pesar de la guerra de declaraciones entre Chile y Venezuela… el presidente Boric es un militante comunista y por tanto pertenece a la nueva izquierda… que no comulga con el socialismo del siglo XXI.
Pero eso no importa para los y las twitteras que suelen disparar desde la cintura como lo hacía Clint Eastwood en los spaghetti westerns.
Para esa gente ahora fue Boric quien habría permitido que el DGCIM venezolano ingresara de incógnito en territorio chileno.
Y como el bulo salió de las redes de una persona generalmente seria como el comisario Simonovics… más daño hace aunque no lo quieran admitir.
En fin… la solución salomónica habría sido si la oposición tuviese una gerencia de comunicaciones… capaz de validar solo lo que a la oposición le convenga… y Simonovics publicara lo que le viniera en gana.
¿Será mucho pedir?