Un matrimonio de ancianos con mascarillas pasea por una franja de color pintada para el uso de peatones a fin de mantener el distanciamiento social, durante el brote de la enfermedad del nuevo coronavirus (COVID-19) en Barcelona, España, el 11 de mayo de 2020. REUTERS/Nacho Doce
Científicos de los Estados Unidos y el Reino Unido hicieron una revisión de 11 estudios que revelaron el riesgo de aumento de demencia después de la infección por el coronavirus. Qué implica para el futuro
El coronavirus que dio lugar a la pandemia en 2020 aún sigue circulando por el mundo, afecta a las personas y aún genera muertes. Además, hasta el 20% de los casos queda con secuelas, que se engloba como COVID de larga duración o prolongado.
Por Infobae
Un estudio llevado a cabo en el Reino Unido y los Estados Unidos advirtió sobre el aumento del riesgo de desarrollar demencias después de haber tenido la infección por el coronavirus, que se conoce como COVID-19.
Dan Shan, de la Universidad de Columbia, en Nueva York, y colaboradores de la Universidad de Oxford y la Universidad de Lancaster del Reino Unido hicieron una revisión sistemática y un metaanálisis sobre el posible impacto a largo plazo del COVID en la salud cognitiva de los adultos mayores.
El trabajo, que aún espera una revisión de pares a través de The Lancet, incluyó 11 estudios. Al revisarlos, se encontró una relación preocupante entre la infección y un mayor riesgo de demencia de nueva aparición en adultos mayores de 60 años. Se descubrió que el deterioro cognitivo era casi dos veces más probable en los sobreviviente del COVID que en los no infectados.
La demencia es la pérdida progresiva del funcionamiento cognitivo -la capacidad de pensar, recordar o razonar- hasta tal punto que interfiere en la vida y las actividades cotidianas de una persona. Estas funciones incluyen la memoria, las habilidades lingüísticas, la percepción visual, la resolución de problemas, la autogestión y la capacidad de concentración y atención.
Algunas personas con demencia no pueden controlar sus emociones y su personalidad puede cambiar. La demencia varía en gravedad desde la fase más leve, en la que apenas empieza a afectar al funcionamiento de la persona, hasta la fase más grave, en la que la persona debe depender completamente de otros para las actividades básicas de la vida diaria.
La edad es el principal factor de riesgo para desarrollar demencia. Por eso, el número de personas que viven con demencia podría duplicarse en los próximos 40 años.
EFE/EPA/WILL OLIVER/Archivo
Quiénes son las personas con más riesgos
Los investigadores estudiaron 939.824 casos de personas que habían tenido COVID y 6.765.117 casos controles. Los resultados revelaron que los adultos mayores que habían adquirido la infección tenían un riesgo un 60% mayor de padecer demencia en comparación con los controles.
Además, en el caso de los que sufrieron un cuadro grave de Covid, el riesgo era mayor: se multiplicó por 17. El estudio destacó además que las mujeres tenían un riesgo significativamente mayor de desarrollar demencia.
Esto implica que, si bien todos los adultos mayores que se recuperan de la infección corren el riesgo de sufrir deterioro cognitivo, los dos grupos de personas mayores que necesitan más atención y cuidados especiales son los de las mujeres y los que han tenido cuadros graves.
Este aumento del riesgo se observó a los 6 meses de la infección, lo que subraya el impacto a largo plazo del virus en la salud cognitiva.
“La infección por COVID-19 puede estar relacionada con un mayor riesgo de demencia en adultos mayores recuperados en las fases subaguda y crónica tras el diagnóstico de la infección. Este riesgo parece estar al mismo nivel que el asociado a otras infecciones respiratorias”, escribieron los científicos.
En diálogo con Infobae, el neurocientífico Agustín Ibañez, director del Latin American Brain Health Institute (BrainLat) de la Universidad Adolfo Ibáñez en Chile, y profesor del Instituto Global de la Salud del Cerebro, de la Universidad de California San Francisco, Estados Unidos, comentó:
“Ya había varios estudios publicados anteriormente en los que se sugería que el riesgo de desarrollar de demencia puede ser aumentado por tener la infección por el coronavirus. También había proyecciones sobre el posible incremento de las demencias antes de la pandemia. El riesgo puede ser mayor en las poblaciones más vulnerables, como las que tengan enfermedades cardiovasculares, diabetes, hipertensión, y mayor fragilidad, entre otros factores de riesgo”.
Al tener en cuenta el impacto que puede tener la infección en los adultos mayores, incluyendo sus secuelas, se recomienda altamente que estén al día con las vacunas de refuerzo para COVID, mantener con ventilación permanente los ambientes interiores, y usar barbijos o mascarillas cuando se visita lugares concurridos como un centro de salud o un hospital.
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