Mientras Ucrania se prepara para enfrentarse a las tropas norcoreanas que de acuerdo con reportes de inteligencia se encuentran en la región fronteriza rusa de Kursk, los analistas sostienen que China debería estar preocupada por una mayor presión y respuestas de la OTAN, que ve a Beijing como un facilitador de Pyongyang y un partidario de la guerra de Rusia contra Ucrania.
La Agencia Nacional de Inteligencia de Corea del Sur dijo el martes que ha obtenido información de que las tropas norcoreanas se están moviendo hacia las líneas del frente de la guerra en Rusia cerca de Ucrania.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, dijo el lunes que unidades militares norcoreanas están desplegadas en la región fronteriza occidental de Kursk, en Rusia.
El comentario de Rutte ocurrió después que una delegación surcoreana informó a la OTAN, Australia, Japón y Nueva Zelanda sobre la participación de Corea del Norte en la guerra de Rusia contra Ucrania.
Rutte continuó diciendo que el envío de tropas de Corea del Norte, además de los envíos de municiones y misiles balísticos, representa «una peligrosa expansión de la guerra de Rusia» que amenaza tanto la seguridad del Indopacífico como la Euroatlántica.
A cambio de tropas y armas norcoreanas, Moscú está proporcionando a Pyongyang «tecnología militar y otro tipo de apoyo para eludir las sanciones internacionales», añadió Rutte.
Estados Unidos estima que Corea del Norte envió unos 10.000 soldados para entrenarse en el este de Rusia.
Corea del Norte dijo el viernes que «si existe algo así» como tropas norcoreanas en Rusia, «será un acto conforme a la regulación del derecho internacional».
Aumentan los signos de tensión
Los analistas dicen que el compromiso de Corea del Norte de enviar tropas para ayudar a Rusia tensaría aún más sus relaciones con China, a la que sin duda le disgustará el desarrollo que llevaría al fortalecimiento de los lazos de la OTAN con Corea del Sur.
«China debería estar preocupada por el hecho de que la OTAN preste más atención a Corea del Norte, especialmente porque muchos países miembros de la OTAN ven a Beijing como un facilitador de Pyongyang», dijo el viernes a la Voz de América Ramón Pacheco Pardo, que formó parte de las delegaciones de la Unión Europea en conversaciones anteriores con Corea del Norte, Corea del Sur, China y Japón.
El envío de tropas de Corea del Norte hará que la OTAN se centre más en las actividades cibernéticas de Pyongyang y en sus programas nucleares y de misiles y su proliferación, y esto puede tener «un efecto dominó sobre China», afirmó Pacheco Pardo, profesor de relaciones internacionales en el King’s College de Londres.
«China no puede permitirse el lujo de cortar lazos con Corea del Norte, debido a sus propios intereses de seguridad. Por lo tanto, las autoridades de Beijing tienen que soportar que Corea del Norte se ponga del lado de Rusia y sea etiquetada como parte de un eje de estados revisionistas autoritarios, incluso si no le gusta esta etiqueta», agregó.
A principios de octubre, la OTAN mantuvo conversaciones con sus socios asiáticos para mejorar el vínculo de seguridad entre Europa y el Indo-Pacífico, expresando su preocupación por países como China y Corea del Norte que pueden convertirse en «saboteadores de la seguridad» en su «patio trasero».
Bruce Bennett, un analista de defensa de alto nivel de la Corporación RAND, dijo a la VOA el viernes que Beijing está inquieto por la creciente influencia de Moscú en la región a través de la cooperación militar con Pyongyang.
Bennett indicó que China toleraba el envío de municiones de Corea del Norte a Rusia porque consideraba que se trataba de un «marco temporal limitado», pero después del despliegue de tropas de Corea del Norte, a Beijing le preocupa que sus vínculos a largo plazo contribuyan al crecimiento de Moscú como potencia dominante en el este de Asia, lo que amenaza la visión que tiene Beijing sobre su propio rol en ese terreno.
En respuesta a la pregunta de la VOA sobre el desarrollo de la cooperación militar entre Corea del Norte y Rusia, la embajada china en Washington envió el martes un comunicado diciendo que Beijing espera que «todas las partes promuevan la desescalada de la situación y se esfuercen por alcanzar un acuerdo político».
Mantener el status quo
Durante la cumbre el 23 de octubre de los países miembros del BRICS en Kazán, Rusia, el presidente chino Xi Jinping dijo que es necesario dejar de «echar leña al fuego» en la crisis de Ucrania sin especificar país alguno.
Beijing, que ve a Corea del Norte como una zona de amortiguación entre su territorio continental y las fuerzas estadounidenses estacionadas en Corea del Sur, ha sido durante mucho tiempo el principal aliado de Pyongyang como el mayor socio comercial.
Para evitar la inestabilidad, China ha mantenido el sustento económico del régimen, que está fuertemente sancionado y aislado de la economía global.
Pero los problemas en sus vínculos bilaterales parecieron comenzar cuando el líder norcoreano Kim Jong Un visitó Rusia el año pasado y se exacerbaron cuando Kim y el presidente ruso Vladimir Putin firmaron un tratado de defensa mutua en Pyongyang este verano.
El último avance en la profundización de las relaciones militares entre Pyongyang y Moscú podría «complicar los propios planes de Beijing de tener ambas cosas en la guerra entre Rusia y Ucrania», según Roy Kamphausen, un miembro de alto rango de seguridad china en la Oficina Nacional de Investigación Asiática.
Kamphausen dijo el viernes que China quiere «apoyar a Rusia lo suficiente» para que Moscú «pueda ganar lentamente» pero «evitar demasiadas consecuencias, especialmente sanciones económicas contra la propia China».
Agregó que «la escalada en el conflicto actual que proviene de la propia Asia podría tener el impacto negativo de poner más presión sobre el propio Beijing, justo lo que quiere evitar».
A principios de este mes, Estados Unidos sancionó a empresas con sede en China por colaborar con Rusia para producir drones para su uso contra Ucrania.
Bruce Klingner, un investigador de alto rango para el noreste de Asia en la Heritage Foundation, dijo a la VOA el viernes que «Beijing vería poco beneficio en establecer una alianza trilateral más formal porque estar demasiado estrechamente vinculado al comportamiento provocador de Rusia y Corea del Norte podría desencadenar sanciones secundarias contra China».
En 2023, China fue el mayor socio comercial de las importaciones de la UE y el tercero de sus exportaciones.
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