El Poder Judicial venezolano recuperó los bienes de César Augusto De Caro, que estaban en posesión de testaferros de Mario Enrique Villaroel Lander, en un procedimiento que dejó sorpresas, desde la incautación de un “vehículo de reyes” hasta cajas misteriosas. Un Juzgado Civil de Caracas entregó los bienes de De Caro, secuestrado y desaparecido hace más de 18 años, a sus legítimos herederos, la familia De Caro. Después de una larga batalla judicial, que incluye denuncias por fraudes procesales, el Poder Judicial logró recuperar la posesión de bienes inmuebles ocupados por personas autorizadas por Villarroel.
ROLLS-ROYCE Y SOSPECHAS
Hubo hallazgos sorpresivos, especialmente un vehículo de lujo marca Rolls-Royce, único en Venezuela, que hasta octubre perteneció al mencionado abogado. Asimismo, dentro de las dos viviendas encontraron libros de contenido subversivo, ensayos contra la Constitución, equipos y enseres de la Cruz Roja Internacional, lo que demuestra el mal uso que el abogado dio a los bienes de César De Caro, ahora de sus herederos. Intentando obstaculizar el acto judicial se presentaron varios abogados relacionados con Villarroel, entre ellos Morris José Sierralta, que fue sacado del inmueble y compelido por el Tribunal a guardar la compostura ante su negativa de identificarse. El acto demostró la fuerza del Estado Venezolano, la integridad del Poder Judicial actual, y la determinación de los Jueces de hacer cesar los abusos de mafias y grupos que, usando influencias negativas, han desposeído por años a personas indefensas, que ahora se sienten protegidas.
QUIÉN ES VILLAROEL
En la acción judicial se consiguieron materiales y equipos de la CRV, que durante 40 años Villarroel manejó a su antojo. Sin embargo, en 2023 fue destituido al comprobarse cientos de irregularidades en su largo “reinado”, como desvío de fondos y abusos laborales, según consta en el expediente investigado por Fiscalía. Los abogados de la familia De Caro manifestaron que finalmente se hace justicia pues Villaroel ya no tiene tentáculos dentro de los poderes.
El procedimiento llevado a cabo resultó en la recuperación de los bienes de César Augusto De Caro y su devolución a sus legítimos herederos. La intervención reveló sorprendentes hallazgos, como un lujoso vehículo Rolls-Royce y materiales de la Cruz Roja Internacional, que reflejan el mal uso de los bienes por parte de Mario Enrique Villarroel Lander. Este caso pone fin a años de disputas y fraudes procesales, devolviendo los bienes a la familia De Caro después de una prolongada batalla judicial. Finalmente, se evidencia la caída de Villarroel y el desmantelamiento de las redes de influencia que operaban con impunidad, ofreciendo un respiro a quienes han sido despojados injustamente de sus posesiones.