El ilusionista David Copperfield enfrenta una demanda en la Suprema Corte del Estado de Nueva York que exige más de 2.5 millones de dólares para reparar daños en un condominio de lujo en la ciudad de Nueva York que posee. La demanda, presentada el martes 6 de agosto, por la junta de administradores del Galleria Condominium, acusa al famoso mago de haber dejado su unidad, ubicada en el piso 54 del edificio, en un estado de “total abandono” y en condiciones peligrosas e insalubres, desde que la abandonó en 2018.
Según la junta del condominio, los daños ascienden a la millonaria cifra no solo para restaurar la unidad de Copperfield, sino también para reparar el impacto en las unidades vecinas y el edificio en general. David, de 67 años, compró el condominio en 1997 y transfirió la propiedad a Sky Tower, una empresa fantasma registrada en Nevada que él posee, al año siguiente.
La junta alega que el condominio, que antes estaba en condiciones prístinas, muestra ahora daños considerables en toda su estructura, desde el alfombrado y las paredes hasta el techo y la bañera. Además, se incluyeron fotos en la demanda para ilustrar la gravedad de los daños.
Un representante de Copperfield ha declarado todo este embrollo se trata de un simple reclamo de seguro contra del mago moderno considerado uno de los mejores en su área. “Las fotografías incluidas en la demanda no reflejan el estado actual del apartamento. Este es un asunto judicial que se resolverá en los tribunales”, aseguró el mismo
La junta sostiene que los daños van mucho más allá de lo cosmético. Según ellos, los daños sin reparar en la unidad son tan severos que han causado un deterioro cuya reparación exige una inversión multimillonaria. Documentaron daños extremos como daños por agua sin reparar, catalogados por arquitectos como severos.
La junta de administradores del Galleria Condominium espera que el tribunal obligue a Copperfield a “reparar las condiciones peligrosas, inaceptables e insalubres” de su unidad y a proveer una compensación de millones en daños, no sólo por la restauración de la unidad del mago, sino también por las reparaciones necesarias en las unidades vecinas y el edificio.
A inicios del año, Copperfield enfrentó nuevas acusaciones de agresión sexual, las cuales surgieron el mismo día en que manifestó su apoyo al movimiento #MeToo en Twitter. Copperfield calificó la iniciativa como “crucial y largamente esperada”, pero también habló sobre cómo su vida se vio “volteada” cuando fue acusado previamente.
Según informes de The Wrap, Brittney Lewis afirmó que Copperfield la drogó y asaltó sexualmente cuando ella tenía 17 años, durante un concurso de modelaje en el que el ilusionista era juez en 1988. Lewis detalló que Copperfield la invitó a uno de sus espectáculos en California, solicitando permiso a su abuela, Patricia Burton, para el viaje.
Este no es el primer incidente en el que Copperfield se ha visto envuelto en acusaciones de agresión sexual. En 2007, enfrentó demandas similares, aunque el caso fue finalmente desestimado. Lewis afirmó que comentó lo sucedido con su mejor amiga de la secundaria, su esposo, su ex esposo y Burton.
Ella relató que, tras uno de los shows, observó a Copperfield vertiendo algo en su bebida mientras estaban en un bar. “Le pregunté, ‘¿Qué estás haciendo?’ y él respondió, ‘Oh, sólo estoy compartiendo’”, dijo Lewis, quien aseveró que después de unos sorbos, perdió la conciencia.
Lewis añadió que, al recuperar el conocimiento, descubrió que Copperfield le estaba retirando la ropa y la estaba besando. Según su testimonio, volvió a perder la conciencia nuevamente cuando Copperfield comenzó a bajar por su cuerpo. Luego, despertó a la mañana siguiente y Copperfield le aseguró que “no había pasado nada” porque ella “era menor de edad”. Además, Copperfield supuestamente la obligó a escribir una carta diciendo que estaba bien después del incidente.