Entender las diferencias entre los roles de un juez, un magistrado y un ministro en el sistema judicial mexicano puede resultar confuso, pero es esencial para comprender su estructura y funcionamiento. La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que el Poder Judicial de la Federación incluye varios niveles de autoridades encargadas de impartir justicia.
Para entender completamente este punto, es importante recordar que según nuestra ley fundamental, la carta magna, el poder supremo de la Federación se distribuye en tres ramas principales: el ejecutivo, el legislativo y el judicial.
El tercer poder, encargado de administrar justicia, está representado a nivel federal por la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), el tribunal electoral, los Tribunales Colegiados de Circuito, los Tribunales Unitarios de Circuito, los Juzgados de Distrito y el Consejo de la Judicatura.
Los jueces de distrito son la primera instancia en la resolución de controversias en materias civil, penal o administrativa, así como en juicios de amparo indirecto. Ellos encabezan los juzgados de distrito y trabajan con secretarios, actuarios y empleados. En otras palabras ,es el encargado de dictar sentencias en primera instancia sobre casos penales, civiles, laborales, entre otros.
Los magistrados ejercen su función en los Tribunales Colegiados de Circuito. Son responsables de la segunda instancia del poder judicial y manejan juicios de amparo directos y recursos de revisión contra las resoluciones de los jueces de distrito.
La Suprema Corte de Justicia de la Nación está compuesta por once ministros, que representan el máximo nivel del Poder Judicial. Su principal función es la defensa del orden constitucional y la resolución definitiva de asuntos jurisdiccionales. Entre estos se encuentran:
- Amparos directos trascendentales.
- Recursos.
- Casos de incumplimiento de sentencias o repetición de actos reclamados.
- Casos de violaciones a la suspensión del acto reclamado o de admisión de fianzas ilusorias o insuficientes.
- Juicios de amparo, entre otros.
Así mismo, se encargan de resolver controversias constitucionales y hacer interpretaciones definitivas de la ley. Tiene la más alta jerarquía dentro del sistema judicial.
En primera instancia, el juez decide quién tiene la razón en problemas entre personas o grupos, como en disputas o crímenes. Un magistrado es parecido, pero trabaja en un nivel más alto; revisa las decisiones que tomaron los jueces para ver si estuvieron bien. Finalmente, un ministro es como el jefe máximo de todos los jueces y magistrados. Trabaja en la Suprema Corte de Justicia, resolviendo los casos más importantes y difíciles, y decide cómo se deben entender las leyes para que todos las sigan igual.