Quien deseaba encontrar un espacio en la sala de prensa que el Vaticano habilitó para la prensa de todo el mundo llegada a este microestado para cubrir el cónclave para elegir al nuevo Papa debía tomar medidas: despertarse temprano y llegar antes de que la marea de reporteros acabara por inundar el salón. Así lo hice.
6:30 am, el despertador, salir cuanto antes y aplazar el desayuno hasta haber asegurado un sitio para trabajar como Dios manda en la que sería, sin duda, la primera de una serie de jornadas maratónicas que habrán de conducirnos a la elección del nuevo Papa.
¿Qué se dijo en la misa “Pro Eligendo Romano Pontífice”?
A las 10:00 am comenzó en San Pedro la misa “Pro Eligendo Romano Pontífice”, presidida por el cardenal Giovanni Battista Re, de 91 años de edad, cuyo vigor y lucidez son capaces de inspirar envidia en quienes con varias décadas menos no somos capaces de caminar tan erguidos.
Su homilía, en la que no mencionó nunca el nombre del difunto papa Francisco, fue un llamado para que el Espíritu Santo envíe “su luz y fuerza, a fin de que sea elegido el Papa que la Iglesia y la humanidad necesitan en este momento de la historia tan difícil y complejo”.
Según el decano del Colegio Cardenalicio, la que se está tomando es “una decisión de gran importancia, un acto humano por el cual se debe abandonar cualquier consideración personal, y tener en la mente y en el corazón sólo al Dios de Jesucristo y el bien de la Iglesia y de la humanidad”.
Ante 220 cardenales, entre electores y no electores, resonó la voz de Re asegurando que “la elección del nuevo Papa no es una simple sucesión de personas, sino que es siempre el apóstol Pedro que regresa”.
Resultaba imposible no recordar a quienes, en el último siglo, han ocupado la Cátedra de Pedro, y guiado por su ejemplo, el cardenal Re pidió al Espíritu Santo “que en los últimos años nos ha dado una serie de pontífices verdaderamente santos y grandes, que nos regale un nuevo Papa según el corazón de Dios para el bien de la Iglesia y de la humanidad”.
En fin, clamó por “el Papa que mejor sepa despertar las conciencias de todos y las fuerzas morales y espirituales en la sociedad actual, caracterizada por un gran progreso tecnológico, pero que tiende a olvidarse de Dios”.
Con la solemne procesión desde la Capilla Paulina hacia la Capilla Sixtina, los cardenales electores dan inicio formal al #Cónclave2025. pic.twitter.com/FnCjU5KLkE
— Vatican News (@vaticannews_es) May 7, 2025
La maravillosa Capilla Sixtina
La liturgia vaticana concluyó y dio paso a una larga pausa, que hubo de romperse cuando en la sala de prensa y en las pantallas instaladas en la Plaza de San Pedro y la Vía de la Conciliación, apareció la imagen de los 133 cardenales en la capilla Paulina. Poco después comenzó la procesión acompañada por las letanías de los santos y entonces la sala de prensa y todos los alrededores sucumbieron sobrecogidos ante el silencio que se impone cuando pasa por delante la historia.
La Capilla Sixtina se reveló cuan marco maravilloso para acoger la historia. Cada cardenal juró cumplir con las normas del cónclave y llevarse el secreto de lo que ocurra en estas jornadas a la tumba.
A las 5:43 pm se escuchó el “Extra Omnes”, y las puertas de la Sixtina se cerraron para el mundo. Tres horas hubieron de pasar. La curiosidad nos arrastraba. Caminé hacia una plaza atestada de personas que deseaban ver una fumata que con toda probabilidad sería negra.
«Extra omnes», es decir «Todos fuera» es la fórmula solemne que pronuncia el Maestro de las Celebraciones Litúrgicas del Sumo Pontífice, Monseñor Diego Ravelli, luego de la cual todas las personas ajenas al Cónclave deben abandonar de inmediato la Capilla Sixtina. #conclave2025 pic.twitter.com/HDmzEUoAr3
— Vatican News (@vaticannews_es) May 7, 2025
Es curioso que en el mundo de lo inmediato, una espera de tres horas sea capaz de hacer a millones de personas mirar a una chimenea en busca de una buena noticia.
A las 9:00 pm salió el humo negro, fue entonces que la masa se dispersó. Volvieron a casa con una decepción prevista, pero cargados de expectativa por lo que habrá de llegar.
Humo negro sale de la chimenea de la Capilla Sixtina el primer día del cónclave para elegir al nuevo papa en la Ciudad del Vaticano, 7 de mayo de 2025. Foto: EFE/ EPA/ ANGELO CARCONI
Por Jovel Álvarez
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