A principios de esta semana, Putin presentó un proyecto de ley para ratificar un pacto militar que selló con Kim, según el cual Rusia y Corea del Norte se ayudarán mutuamente en caso de «agresión» contra cualquiera de los dos países.
Esto parece confirmar la información de una fuente militar rusa en Asia del Este, que dijo esta semana al servicio ruso de la BBC que habían llegado “varios norcoreanos» y estaban estacionados en una de las bases militares cerca de Ussuriysk.
La inteligencia de Seúl también publicó fotografías aéreas de Ussuriysk y Khabarovsk, donde se habrían congregado cientos de tropas norcoreanas, y otra foto del puerto de Chongjin, en Corea del Norte, donde según informaciones un barco ruso transportaba soldados norcoreanos.
El servicio de inteligencia surcoreano afirmó que las tropas de Corea del Norte están entrenando en bases rusas en Vladivostok, Ussuriysk, Khabarovsk y Vlagoveshensk, en el extremo oriental del país.
El NIS aseguró haber descubierto que desde agosto Corea del Norte ha enviado a Rusia 13.000 contenedores de carga con proyectiles, misiles y cohetes antiblindaje.
Especificó que Rusia había recibido hasta 8 millones de proyectiles de 122 mm y 152 mm.
Sin embargo, algunos expertos militares creen que las unidades militares rusas tendrán dificultades para incorporar tropas norcoreanas en sus líneas del frente.
Corea del Norte cuenta con aproximadamente 1,3 millones de soldados activos, pero, a diferencia del Ejército ruso, el suyo no tiene experiencia reciente en operaciones de combate.
Además, está la evidente barrera del idioma y la falta de familiaridad con los sistemas rusos, lo que complicaría su papel en la guerra.
“Podrían proteger algunas secciones de la frontera entre Rusia y Ucrania, lo que liberaría a unidades rusas para luchar en otros lugares”, evaluó Valeriy Ryabykh, editor de la publicación ucraniana Defence Express.
Y agregó que descarta «la posibilidad de que estas unidades aparezcan inmediatamente en el frente”.
Pyongyang ha seguido el viejo modelo soviético con sus fuerzas armadas, pero no está claro cómo su fuerza de unidades de infantería podría encajar en la guerra en Ucrania.
Eso no impide que el Ejército de Corea del Norte participe en la guerra a gran escala de Rusia en Ucrania, pero los expertos reconocen a los norcoreanos más por sus habilidades de ingeniería y construcción que por las de combate.
Intereses complementarios
Rusia y Corea del Norte comparten incentivos complementarios: Pyongyang necesita dinero y tecnología, mientras Moscú requiere soldados y municiones.
“Corea del Norte recibiría generosos fondos y tal vez tendría acceso a tecnología militar rusa, que de otro modo Moscú se habría mostrado reacio a transferirle”, dijo a la BBC Andrei Lankov, director del centro Korea Risk Group.
Putin tiene, según analistas, la necesidad urgente de compensar las pérdidas sufridas durante más de dos años y medio de guerra.
Valeriy Akimenko, del Centro de Investigación de Estudios de Conflictos de Reino Unido, cree que el despliegue de norcoreanos ayudaría al líder ruso a hacer frente a la problemática ronda anterior de movilización obligatoria.
Por su parte, el presidente Zelensky se ha mostrado claramente preocupado por cómo podría evolucionar esta alianza hostil.
No hay soldados occidentales sobre el terreno en Ucrania por temor a una escalada con Rusia.
Sin embargo, si se confirman los informes sobre norcoreanos preparándose para el despliegue, indicaría que Putin ve con buenos ojos la idea de que soldados extranjeros combatan contra Ucrania.