El congresista Adriano Espaillat (D-NY) encabezó una delegación legislativa para reunirse con una familia afectada por una deportación que ha impedido que una niña mexicana de 10 años reciba el tratamiento médico que necesita con urgencia.
«Fue una reunión profundamente emotiva para todos. Ver a esta familia, compuesta por dos padres indocumentados y cuatro niños ciudadanos americanos, incluido una niña con cáncer cerebral, es desgarrador,» expresó el congresista Espaillat.
Según denunció, la familia fue detenida por las autoridades migratorias mientras se dirigía a una cita médica en Houston. A pesar de que la madre informó sobre la urgencia de la consulta, fueron deportados y los medicamentos que llevaba para su hija fueron confiscados sin ser devueltos. Como consecuencia, la niña ha quedado sin acceso al tratamiento que requiere, y sus hermanos tampoco han podido ser inscritos formalmente en las escuelas de la región.
«Es inaceptable que una niña que enfrenta una condición médica grave sea privada del derecho a recibir atención. Este caso es un claro reflejo de la necesidad urgente de reformar nuestras políticas de inmigración, para garantizar que las familias no sean separadas y que los niños ciudadanos tengan acceso a salud y educación sin impedimentos,» añadió Espaillat.
El congresista reafirmó su compromiso de seguir impulsando reformas migratorias que prioricen el bienestar de los niños y familias afectadas por este tipo de situaciones.