Luego de que Estados Unidos denunciara la incursión de buques de guerra con bandera venezolana en el territorio Esequibo y el presidente guyanés Irfaan Ali, en un discurso televisado, declarara que Guyana estaba notificando rápidamente a todos sus aliados internacionales y había convocado al embajador de Venezuela en la capital, Georgetown, para presentar una protesta formal, Venezuela emitió su contundente rechazo a las acusaciones y las tildó de «falsas» y cargadas de «imprecisiones y contradicciones».
En un sendo comunicado difundido en las redes sociales por la vicepresidenta ejecutiva de la República, Delcy Rodríguez, Venezuela acusa a Ali de mentir «descaradamente al afirmar que unidades de la Armada Bolivariana de Venezuela están violando el territorio marítimo de Guyana».
El Estado venezolano argumenta que «esas aguas no forman parte del territorio guyanés, ya que se trata de una zona marítima pendiente de delimitación conforme al Derecho Internacional«, reza el comunicado.
Agrega que las aseveraciones del Estado de Guyana demuestran «afán» por «alterar la paz y la tranquilidad de nuestra región mediante la siembra de un peligroso conflicto«.
«Esta nueva provocación procura escalar y perturbar a nuestra región como zona de paz, y responde a intereses guerreristas de la ExxonMobil, con el respaldo público de figuras patéticas como Luis Almagro e Iván Duque«, señala.
Venezuela denuncia las amenazas de conflicto lanzadas por Ali, «en complicidad con su red internacional guerrerista del norte global» y ratifica que «desplegará su diplomacia bolivariana con firmeza en defensa de la paz, la soberanía y la dignidad de su pueblo».
Finalmente, anuncia que solicitará de manera inmediata la convocatoria del Mecanismo de Argyle, instancia que representa el espíritu del «Acuerdo de Ginebra» como espacio para la resolución pacífica de la controversia.
A continuación, comunicado íntegro:


