Teniendo en cuenta de que a nivel mundial podemos producir 40 millones de dosis de la vacuna al mes, este logro fue revolucionario.
Hay varios ensayos clínicos en curso que estudian inmunoterapias producidas a partir del tabaco para enfermedades como el VIH e incluso la enfermedad del virus del Ébola.
Un tratamiento ya recibió la autorización para uso de emergencia en EE UU en trabajadores de la salud que regresaron al país durante el brote del virus del Ébola en 2014.
Estas enfermedades afectan de manera desproporcionada a los países de bajos ingresos y el tabaco ya se cultiva predominantemente en estos países.
El tabaco incluso se está utilizando para producir inmunoterapias contra el cáncer. Estos tratamientos contra el cáncer funcionan estimulando nuestro propio sistema inmunológico para combatir las células cancerosas, con pocos efectos secundarios en comparación con la quimioterapia tradicional. Sin embargo, son prohibitivamente caros, por lo que esta plataforma podría hacerlos más accesibles.
Fumar ha causado mucho daño en todo el mundo, pero la disminución de popularidad de los cigarrillos va a causar un nuevo problema: los cultivadores de tabaco en países de bajos ingresos perderán sus medios de vida.
Entonces, ¿por qué no reutilizar estos cultivos?

Aunque el daño que han ocasionado los cigarrillos es indiscutible, el tabaco posee un gran potencial para otros fines | Getty Images
¿Medicamentos en Marte?
Oscar Wilde escribió: «Todo santo tiene un pasado y todo pecador tiene un futuro». Entonces, ¿cuál es el futuro del tabaco?
Si pensamos más allá de la Tierra, si planeamos visitar o colonizar otros planetas, vamos a necesitar medicamentos mientras estemos allí.
El tabaco puede crecer en todo el mundo, ¿por qué no en Marte también? Un paquete de semillas de tabaco ocuparía mucho menos espacio en un cohete que un suministro de insulina para cinco años, o un biorreactor completo. Además, el tabaco es una fuente infinita: se recolectan las semillas y se vuelve a plantarlas.
Sin embargo, antes de partir hacia Marte, deberíamos abordar los problemas aquí en la Tierra, y la sostenibilidad es uno de los más importantes.
Las plantas de las que extraemos medicamentos hoy en día, como los árboles de tejo, están en peligro de extinción.
Un campo emergente para producir los mismos medicamentos que normalmente extraemos de estas plantas es la ingeniería del tabaco.
No solo eso, sino que también podemos producir especias caras como el azafrán, o sabores como la frambuesa, a una fracción del costo. Ni siquiera el cielo es el límite para el potencial del tabaco.
*Cathy Moore es profesora titular en Ciencias Biológicas de la Universidad de Westminster.