La policía colombiana confirmó este martes la detención de un ciudadano venezolano a quien señaló como el presunto proveedor de drogas, armas y explosivos del Tren de Aragua, una organización criminal trasnacional originada en Venezuela.
Juan Antonio Gil Díaz, alias “Toño”, fue detenido en una zona rural de Paratebueno, un pequeño municipio en el centro del país, donde tenía un complejo recreacional con zonas de juego, piscina y praderas con caballos y ganado.
“Estaba construyendo su propia versión de la mítica Hacienda Nápoles”, señaló la policía en un comunicado en referencia al excéntrico zoológico privado que construyó en la década de 1980 el capo del narcotráfico Pablo Escobar.
La policía lo calificó como un “narco invisible” por lograr mimetizarse desde 2020 en Colombia como un ganadero de la zona en la que utilizaba vehículos blindados y era escoltado por motocicletas. Gil Díaz habría usado testaferros para adquirir los terrenos en Paratebueno, según la investigación.
Junto a Gil Díaz fueron capturados cuatro hombres señalados de liderar su equipo de seguridad. Además, se decomisaron más de 13.000 dólares en efectivo.
Gil Díaz era buscado mediante una circular roja de Interpol, que avisa a las policías del mundo sobre personas prófugas de la justicia, por los delitos de tráfico de estupefacientes y asociación para delinquir.
“La activa cooperación interinstitucional e internacional permitió establecer que, desde pistas clandestinas en Meta y Casanare, transportaba cargamentos de droga hacia Venezuela”, agregó la policía.
Colombia fue alertada por las autoridades de Francia sobre la presencia de Gil Díaz en su territorio, de quien seguían su rastro como presunto responsable de un cargamento de ocho toneladas de cocaína incautado en la Guyana Francesa.
El detenido también es señalado de ser un socio de Héctor Rusthenford Guerrero, alias “Niño Guerrero”, máximo líder del Tren de Aragua, quien se encuentra prófugo de la justicia venezolana y es buscado también por Chile por secuestros, robos y extorsiones.
Según la policía colombiana, Gil Díaz huyó de su natal Venezuela luego de que las autoridades de ese país “desmantelaron dos centros de acopio de estupefacientes y le incautaron más de 52 fusiles, municiones, cuatro embarcaciones y un semisumergible”.
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