Coge dato: Cinco trucos de estilo para verte MÁS GUAPO en un traje clásico a cualquier edad

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Un traje clásico no tiene por qué ser la combinación más predecible y sin emoción de tu guardarropa. Para empezar, debemos ser muy claros en una cosa: llevar saco y pantalón de vestir es, siempre, una de las mejores opciones que tenemos en el armario masculino. Si quieres elevar tu estilo, destacarte por encima del resto y ser objeto de cuantos cumplidos sean posibles, la sastrería es tu respuesta máxima.

Por GQ

No hay prendas más halagadoras con nosotros, los hombres, en el mundo entero. Un buen arsenal de trajes hace todo, todo, todo el trabajo. Ensancha los hombros, disimula ciertas malas posturas, le da fuerza al torso, afina la cintura, da longitud y movimiento a las piernas, y —más importante aún— te inyecta de seguridad, vayas a donde vayas. Sin embargo, lo otro que debemos tener muy en cuenta es que sus variaciones son muy sutiles y se puede convertir en un recurso monótono, a menos que estés dispuesto a usar modelos con estampados fuera de lo común y colores que salgan de lo convencional. Entonces, ¿qué hacer entonces para darle un giro moderno a estas prendas y, de paso, vernos más guapos? No te preocupes. Tus amigos de GQ, como siempre, tenemos la respuesta; no importa cuántos años tengas y cuál sea el motivo por el que te has puesto un traje, triunfarás con nuestros consejos.

Los trucos de estilo para usar un traje clásico y verte más guapo son:

Arremángalo

No importa si estás en tus veintes o ya rondas los cincuentas, si vas a un evento informal de fin de semana, un brunch, un bar o cualquier otro escenario en donde también puedas entrar con tenis, uno de los mejores trucos para elevar cualquier traje es arremangar ligeramente el saco. Especialmente, si es época de calor. Esto te hará ver más casual y relajado, además de permitirte presumir tus piezas de relojería y una que otra joya.

Pon un poco de deporte

Colocar una chaqueta deportiva debajo del saco ayuda a que te veas más guapo, ciento por ciento. Eso sí, que preferiblemente no sea una marca hooligan de futbol. Más bien, aquí la tarea es experimentar con una sudadera lisa, un suéter con cremallera en el cuello o una hoodie sin zipper. Menos es más y mantenerlo todo simple será siempre la mejor alternativa.

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