Latinoamérica cuenta con destinos para los amantes de deportes extremos y también para aquellos que aman pasear y distraerse sin tanto vértigo
A diferencia de la mayoría de las ciudades europeas, donde la bicicleta es un medio de transporte más – e incluso puede ser el más usado-, existe poca infraestructura en las urbes en Latinoamérica para pedalear. Una situación que produce que la región esté relegada en esta tendencia mundial. Sin embargo, se incentiva cada vez más y en muchos países su uso como alternativa al auto para recorrer distancias urbanas.
Por Infobae
Lo cierto es que la bicicleta es uno de los medios de transporte más beneficiosos para el ser humano y el medio ambiente: no consume combustible, no contamina, no requiere el uso de licencia ni el pago de patentes, y tampoco paga estacionamiento. Además, aporta beneficios a la salud cardiovascular, y ayuda a la relajación y el bienestar.
Según el Índice Global de Ciudades y Bicicletas 2022, sólo siete ciudades en América Latina se encuentra dentro de las 90 principales urbes más amigables con los ciclistas: la capital chilena de Santiago, es la mejor ubicada en la posición 58, seguida por Sao Paulo (76), Ciudad de México (80) y Bogotá (81).
Asimismo, ya sea por deporte, motivos ambientales o simplemente por deseo de vivir una aventura diferente, muchas personas eligen el cicloturismo para conocer y recorrer diferentes destinos de Latinoamérica.
Infobae recopiló información de amantes del ciclismo de ruta y ciudad, blogs especializados, y sitios oficiales para armar un compendio con los mejores destinos para recorrer en bicicleta en la región.
A continuación, cinco lugares para los amantes de deportes extremos, pero también para aquellos que aman pasear y distraerse, sin la presión de la velocidad o del vértigo.
1- Alto de Letras, Colombia
Dicen los que saben de ciclismo que para “graduarse” como pedalista profesional o aficionado hay que coronar, por lo menos una vez en la vida, el temido e imponente Alto de Letras, un puerto colombiano de 80.7 kilómetros de longitud, que comienza en el caluroso municipio de Mariquita en el Tolima y termina en el páramo de Letras, muy cerca a la ciudad de Manizales.
En lo más alto del páramo hay un letrero con una etiqueta en inglés que dice “The longest climb in the world” (la subida más larga del mundo). Es precisamente allí, justo en ese lugar, en donde cientos de aficionados de todas las regiones de ese país y extranjeros se sacan fotografías que les sirven para recordar que alguna vez lograron llegar con vida a la temida cima.
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