Los efectos del calentamiento global, aunque a menudo son evidentes en fenómenos meteorológicos extremos, también se manifiestan en formas menos perceptibles pero igualmente importantes. Científicos están alertando sobre un nuevo y preocupante efecto del cambio climático que podría alterar el funcionamiento y el orden del planeta de maneras hasta ahora poco comprendidas. Un reciente estudio de la Universidad suiza ETH Zurich ha revelado cómo el aumento de las temperaturas globales está provocando un desplazamiento gradual en el eje de rotación de la Tierra, un fenómeno conocido como movimiento polar, un fenómeno fundamental que regula numerosos procesos naturales.
El derretimiento de los glaciares en los polos no solo está elevando el nivel del mar, sino que también está redistribuyendo la masa de la Tierra hacia el ecuador. Este desplazamiento de masa tiene un impacto directo en la rotación del planeta. Según la investigación, el agua que se desplaza desde los polos hacia las regiones ecuatoriales está alterando la forma y la distribución del peso de la Tierra, lo que ralentiza su rotación.
Esta desaceleración, aunque mínima, es suficiente para alargar la duración de los días en unos pocos milisegundos. La redistribución de la masa también está provocando un aumento en el grosor de la Tierra en el ecuador, haciéndola más “abultada” en esa región.
Benedikt Soja, profesor de geodesia espacial en ETH Zurich, explicó que estos cambios son comparables a los movimientos de un patinador artístico que altera su velocidad al cambiar la posición de sus brazos. Estos alteraciones no solo afectan la rotación, sino que también podrían tener consecuencias inesperadas en el entorno global.
Para entender mejor este fenómeno, el equipo de la universidad suiza ha empleado modelos avanzados de inteligencia artificial, conocidos como redes neuronales informadas por la física. Estos modelos han permitido a los investigadores crear una representación más precisa y detallada del movimiento polar, teniendo en cuenta no solo los cambios en la superficie, como el derretimiento del hielo, sino también las dinámicas internas del planeta, como los movimientos en el núcleo y el manto. Este enfoque innovador ha proporcionado una visión más completa de cómo estos diferentes factores interactúan y contribuyen al desplazamiento del eje de rotación de la Tierra, ofreciendo predicciones más exactas sobre cómo este fenómeno podría evolucionar en el futuro.
Durante miles de millones de años, la Luna ha sido la principal fuerza que influye en la rotación de la Tierra y en la duración de nuestros días. El efecto de las mareas, causado por la atracción gravitacional lunar, ha provocado un alargamiento gradual y constante de la duración del día. Sin embargo, el cambio climático inducido por la actividad humana está comenzando a competir con esta fuerza natural. Sin embargo, los científicos han descubierto que el derretimiento de los casquetes polares, provocado por el calentamiento del planeta, está trasladando agua derretida hacia el ecuador de la Tierra, alterando su equilibrio.
Benedikt Soja, profesor de geodesia espacial en ETH Zurich expresó a Interesting Engineering: “El cambio climático está causando que el eje de rotación de la Tierra se mueva, y parece que la retroalimentación de la conservación del momento angular también está cambiando las dinámicas del interior de la Tierra.” Este fenómeno podría alterar nuestro entorno de maneras aún poco comprendidas pero potencialmente importantes.
El aumento de la longitud del día es otra consecuencia inquietante del cambio en la rotación de la Tierra. Según un informe de NASA, “en el periodo de 2000 a 2018, la tasa de aumento de la longitud del día debido al movimiento del hielo y agua subterránea fue de 1,33 milisegundos por siglo — más rápida que en cualquier periodo en los últimos 100 años”. Aunque para los humanos este incremento es imperceptible, es un indicador tangible de cómo las actividades humanas están afectando el comportamiento físico del planeta.
Las acciones para mitigar el aumento de temperaturas globales no son pocas. Utilizar o invertir en energías renovables es una excelente manera de contribuir al cambio. La NASA señaló que “las altas temperaturas globales son provocadas por energías sucias como el carbón y el petróleo”. está provocando un desplazamiento gradual en el eje de rotación de la Tierra, un fenómeno conocido como movimiento polar. Reducir el uso de estas fuentes energéticas puede disminuir su impacto en las temperaturas globales.
Otra iniciativa vital es informarse sobre economías circulares y cómo reducir los desechos, contribuyendo menos a la producción y el envío industrial. Compañías como Trashie recompensan a aquellos que participan en estas prácticas, promoviendo una economía más sostenible.
El calentamiento global presenta numerosos desafíos, tanto visibles como ocultos, que requieren atención inmediata y acciones colectivas. Mantenernos informados y adoptar prácticas sostenibles es esencial para combatir este fenómeno y asegurar un futuro más seguro para el planeta.