La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitió el pasado 20 de enero medidas cautelares a favor del periodista y activista Carlos Julio Rojas por considerar que se encuentra en una “situación de gravedad y urgencia de riesgo de daño irreparable a sus derechos” en Venezuela.
En un comunicado, señaló que desde la privativa de libertad de Rojas, el ciudadano no ha podido ser asistido por su abogado de confianza, ni ha tenido contacto con sus familiares desde el 28 de julio.
“Se reportó que el beneficiario padecería de enfermedades y no se dispone de información oficial sobre sus condiciones de detención o atención médica. La parte solicitante agregó que la detención se enmarca en un contexto de persecución y violencia sistemática en represalia a las labores del beneficiario de defensa de derecho humanos. Por su parte, el Estado no proporcionó información a la CIDH”, reportó.
El organismo destacó que la situación del periodista -desde su detención el 15 de abril- es de “riesgo” debido a que está “sometido a incomunicación y sin posibilidades de activar recursos judiciales a su favor».
Por consiguiente, ordenó al Estado venezolano a adoptar las medidas necesarias para proteger los derechos a la vida, integridad personal y salud, de conformidad con los estándares internacionales aplicables.
Asimismo, llamó a asegurar que sus condiciones de detención sean compatibles con los estándares internacionales , a garantizar el contacto regular y acceso con sus familiares, sus abogados y representantes; informar de manera oficial sobre la situación jurídica y realice una valoración médica sobre su situación de salud.
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