China ha respondido enérgicamente al discurso del presidente estadounidense, Donald Trump, ante el Congreso. En su mensaje, Trump anunció la imposición de aranceles del 20% a todas las exportaciones chinas hacia Estados Unidos, justificando la medida por la falta de acción de China para detener el tráfico de fentanilo hacia su país.
La Embajada de China en Estados Unidos reaccionó a través de la red social X, advirtiendo que si Estados Unidos «desea una guerra, ya sea arancelaria, comercial o de cualquier otro tipo», están listos para luchar. La embajada reiteró que China no se dejará intimidar ni cederá ante la presión y el acoso de Estados Unidos.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China también se pronunció, acusando a la Casa Blanca de
«chantaje» y afirmando que China tiene algunas de las políticas antidrogas más estrictas del mundo.
En su declaración, el ministerio subrayó que «la intimidación no nos asusta. El acoso no funciona con nosotros. La presión, la coerción o las amenazas no son la manera correcta de tratar con China»