Una intensa y prolongada ola de vientos extremos sacude este sábado gran parte de China, con ráfagas que han alcanzado los 46,8 metros por segundo (nivel 15), lo que ha llevado a las autoridades meteorológicas a activar hasta cuatro alertas simultáneas por vendavales, tormentas eléctricas, fuertes nevadas y tormentas de arena.
La provincia china de Henan (centro) se ha visto especialmente golpeada por este fenómeno, donde entre el 11 y el 12 de abril se registraron vientos generalizados de nivel 8 a 10 (17,2–24,4 m/s), con ráfagas localizadas de nivel 11 a 13 (28,5–40,2 m/s), y un pico máximo de nivel 15 (46,8 m/s), velocidad que iguala o supera los récords históricos de abril en al menos 40 estaciones meteorológicas nacionales.
En respuesta, las autoridades provinciales han emitido una alerta amarilla por vendaval dentro de un sistema de cuatro colores, siendo el rojo el más elevado) y han activado una respuesta de emergencia de nivel III, con más de un centenar de avisos vigentes por fuertes vientos, olas de frío y tormentas.
En Pekín, la capital del gigante asiático, donde este sábado se alcanzó el punto álgido del temporal, las zonas llanas han soportado vientos de nivel 9 a 11 (20,8–28,4 m/s), mientras que en áreas montañosas se han superado los 40 m/s (nivel 13 en adelante).
La capital mantiene activa una alerta naranja por vientos, con previsión de que las ráfagas continúen a lo largo del día por encima del nivel 10 (24,5–28,4 m/s) antes de ir debilitándose progresivamente durante el domingo.
A nivel nacional, el Centro Meteorológico de China informó que cinco estaciones superaron el nivel 14 (42,5–46,4 m/s) en las últimas 24 horas, mientras que más de 12.700 estaciones registraron vientos de al menos nivel 8 (17,2 m/s).
Además de Henan y Pekín, se han visto afectadas otras regiones como Hebei (norte), Shanxi (norte), y parte de Mongolia Interior (norte), con ráfagas que en áreas puntuales llegaron a nivel 13 (38,5–40,4 m/s).
El fuerte viento ha causado también interrupciones en los aeropuertos de Pekín, Tianjin y Hohhot, donde se reportaron turbulencias, vientos cruzados y ráfagas por encima del nivel 10 (24,5–28,4 m/s), dificultando las operaciones de despegue y aterrizaje.
Mientras tanto, en previsión del temporal, los habitantes de la capital comenzaron a abastecerse desde la víspera, agotando productos básicos en supermercados, aunque las autoridades aseguraron que no hay riesgo de desabastecimiento y que los precios se mantienen estables.
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