En una reunión de amigos en París, Francia, donde entre otros temas de conversación, hablaban sobre lo difícil que les resultaba a cada uno estar lejos de casa, de la familia, de los amigos, de las costumbres, de lo cuesta arriba que les resultó comenzar de cero en otro país, fue como surgió la idea de la película “Relatos del exilio” que refleja el drama de los migrantes venezolanos desde que toman la decisión de salir del país hasta que llegan a otra nación para empezar una nueva vida.
El filme del venezolano Carlos Fung que cuenta con la co-dirección del realizador franco-venezolano, Lieber García fue presentado a la prensa el pasado 27 de febrero en el Miracle Theatre de Miami, EEUU; y a decir de su director “lo que se vivió ese día fue una montaña rusa de sentimientos y emociones”.
A horas de realizarse el preestreno y con la satisfacción del deber cumplido y de honrar prácticamente un compromiso personal, Carlos Fung nos concedió una entrevista, también desde su exilio, donde profundizó un poco más sobre la cinta.
¿Qué impresiones recibiste de quienes vieron la película en el preestreno?
Lo que allí se pudo vivir fue mágico, casi que reacciones al unísono porque hubo risas, hubo aplausos, emociones, muchos sentimientos encontrados. Mucha gente salió de la función diciendo: esto ha sido una montaña rusa de sentimientos y de emociones porque en la película hay cuatro historias que aunque son distintas las une un común denominador que es el exilio, que en este caso es sobre la diáspora venezolana.
¿Cómo defines “Relatos el Exilio”, es una película sólo para migrantes venezolanos?
Es una película en la que se va a identificar no sólo el migrante venezolano sino todas las personas que de una forma u otra han tenido que abandonar su zona de confort y comenzar de cero, sobre todo aquellos que han tenido que irse a un lugar recóndito con otro otro idioma, otra costumbre y por supuesto les cuesta adaptarse mucho más, adaptarse a un nuevo país; pero sobre todo el periplo, el camino, las vicisitudes, las dificultades que van encontrando.
Cada historia es distinta, pero todas guardan relación respecto a la lejanía de Venezuela; te vas de Venezuela y ¿qué pasa cuando te vas?
Hay una historia que se llama “Monstruo del pantano” que bien pudiera ser el otro exilio, el exilio dorado, el exilio del derroche. La historia es de un testaferro que se gasta todo el dinero del enchufado y el enchufado envía a Miami un esbirro para que ajuste cuentas; entonces bueno, ¿qué va a ocurrir allí?
La segunda es sobre un médico venezolano que está en Chile tratando de hacer la reválida de su título y en ese ínterin, en ese día a día, en su esfuerzo por trabajar y conseguir dinero para pagar sus estudios es víctima de una ataque de xenofobia.
La tercera historia es de un chico como muchos, como miles de venezolanos que están en Colombia trabajando como repartidores, pedaleando todo el día y en ese pedalear se va a encontrar con una sorpresa que él no esperaba; en vez de entregar, es él el que va a recibir algo inesperado.
La última historia es “Hasta aquí nos trajo el río” que es el caso de una madre desesperada que intenta entrar a Estados Unidos ilegalmente por México, por el Río Bravo para intentar salvar la vida de su hija que necesita un trasplante de riñón.
¿Alguna de esas cuatro historias la viviste tu o tu familia?
Yo en lo particular no puedo decir que mi exilio haya tenido algo extraordinario, pero me identifico mucho porque como todos he tenido que salir del lugar de donde yo nunca hubiera querido salir, donde tenía mis amigos, mi casa, mi familia, pero sí he conocido y he escuchado de primera mano historias extraordinarias, sorprendentes que sin duda alguna a veces la realidad supera la ficción y dije: estas historias hay que contarlas porque son tan asombrosas que son dignas de contarlas.
Eso me inspiró; el dolor, porque en cada migrante hay una historia de contar o callar; cada migrante cuando empaca su maleta lo primero que empaca es su país, sus costumbres, sus tradiciones, el arraigo y eso es tan difícil una vez que te vas porque vas dejando una estela de emociones, de sentimientos con la esperanza de algún día regresar; cada día fuera se te hace más largo, cada día fuera parece que es una eternidad hasta que poco a poco te empiezas a a acostumbrar.
¿Qué mensaje quieres que se lleven quienes vean “Relatos del Exilio”?
El de desahogo, el de poder encontrar en cada historia una conexión y saber que no son los únicos a los que les ha tocado vivir este drama. Que todo el mundo lleva por dentro la procesión, el dolor, la pena de haber sido, el dolor de ya no ser, esos profesionales que tanto les cuesta decir: Dios mío yo en Venezuela era; no, aquí en la película hay un mensaje y la esperanza de que no eras, de que siempre seguirás siendo y mientras sepas quién eres nadie te puede negar lo que eres.
“Relatos del exilio” fue grabada en Estados Unidos, Chile y Colombia, y cuenta con un “elenco de lujo”, tal como lo define su propio director, y es así como quienes tenga la oportunidad de ver la película podrán disfrutar de la actuación de Franklin Virgüez, José Ramón Barreto, Héctor Peña, Gabriela Vergara, Norkys Batista, Luis Gerónimo Abreu, María Luisa Flores, Roberto Farías, Ana Karina Casanova, Nando de la gente, Gabriel Porras, Stefany Márquez, Mario Duarte y la presentación de Ivanna Castillo.
El próximo 20 de marzo la cinta será estrenada al público en Nueva York; el 29 de marzo en Houston y retornará a Miami el 30 de marzo, para luego comenzar una gira por Europa y Latinoamérica, incluyendo Venezuela, donde se espera poder terminar los trámites de nacionalización para su posterior proyección.
Ficha Técnica de Carlos Fung
Carlos Alberto Fung nació en la ciudad de Maracaibo, Venezuela.
Estudió Derecho y Ciencias Políticas, y más tarde descubrió su pasión, el cine. Ha dirigido siete documentales y dos largometrajes, la mayoría de historia.
Entre sus trabajos destacan una serie para televisión y un su película ópera prima titulada: El Diario de Bucaramanga”.
Su más reciente trabajo es la película “Relatos del Exilio”.