En un esfuerzo por evitar un cierre del Gobierno que podría paralizar las operaciones federales, la Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó hoy un proyecto de ley que extiende los presupuestos federales hasta el 30 de septiembre. La medida, impulsada por el liderazgo republicano, busca garantizar la continuidad de los servicios gubernamentales esenciales y evitar el impacto negativo de un cierre administrativo.
El proyecto de ley incluye un aumento de 6.000 millones de dólares en el presupuesto militar y 485 millones adicionales para el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), mientras que se realizaron ligeros ajustes en otras áreas de financiación. La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, destacó la importancia de esta resolución, afirmando que «votar en contra dañará al pueblo estadounidense y acabará con el increíble impulso que el presidente Donald Trump ha generado en los últimos 51 días».
El presidente Trump instó tanto a republicanos como a demócratas a respaldar esta iniciativa, subrayando que un cierre del Gobierno afectaría gravemente a cientos de miles de trabajadores públicos, así como a servicios esenciales, museos y parques nacionales. «Es fundamental que todos los miembros del Congreso respalden esta resolución para mantener el financiamiento del gobierno», enfatizó Leavitt.
La resolución ahora deberá ser ratificada por el Senado antes de la fecha límite del viernes. Con una mayoría republicana en ambas cámaras, se espera que el proyecto sea aprobado sin mayores contratiempos.
Este acuerdo refleja los esfuerzos bipartidistas para evitar interrupciones en las operaciones federales, aunque persisten tensiones sobre ciertos recortes y prioridades presupuestarias. La medida también busca enviar un mensaje de estabilidad y compromiso a los ciudadanos estadounidenses y a la comunidad internacional.