Las autoridades mexicanas lograron la captura de Alberto “N”, de 36 años, quien es señalado por Estados Unidos de tráfico de personas.
Originario de El Centro, California, EEUU, Alberto “N” fue detenido en un operativo realizado en Mexicali, Baja California, el pasado lunes 13 de mayo, sin oponer resistencia en las inmediaciones de la colonia Orizaba de dicha ciudad.
La detención se llevó a cabo gracias a la Coordinación de Enlace Interinstitucional y de Relaciones Internacionales de la Fuerza Estatal de Seguridad Ciudadana (FESC), quienes, en colaboración con las autoridades estadounidenses, localizaron al presunto fugitivo realizando actividades cotidianas.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana de Baja California (SSCBC) resaltó la importancia del intercambio de información con Estados Unidos, que permitió la precisa ubicación y posterior captura de Alberto “N”.
El detenido fue asegurado sobre la calle Callejón Oaxaca esquina con la calle Manzanillo, en una actuación que destacó por su estrategia de inteligencia y cooperación internacional. Tras su arresto, Alberto “N” fue puesto a disposición del Instituto Nacional de Migración (INM), encargado de proceder con el proceso para su entrega al país que lo reclama.
El Servicio de Alguaciles U.S. Marshals había emitido una orden de aprehensión contra el individuo el pasado 29 de marzo de 2024, acusándolo de tráfico de personas, un delito de grave consideración en el ámbito internacional.
La rápida y efectiva respuesta de las autoridades mexicanas demuestra el compromiso de Baja California con la seguridad y la justicia, elementos clave en la relación bilateral con los Estados Unidos.
Los cárteles de la droga en México están expandiendo su rango de actividades criminales al traficar no solo sustancias ilícitas sino también personas, según las autoridades estadounidenses.
Estos grupos, que incluyen al Cártel del Noreste, Cártel del Golfo y el Cártel de Sinaloa, han formado alianzas con organizaciones dedicadas al tráfico de migrantes, monopolizando efectivamente el cruce fronterizo hacia los Estados Unidos.
Esta colaboración, reportada por Infobae México, representa un cambio significativo en la dinámica del crimen organizado en la región, alertó Blas Nuñez-Neto, Subsecretario de Política Fronteriza e Inmigración del Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos.
“Es casi imposible llegar a la frontera de los Estados Unidos sin pasar por las manos de los cárteles y narcotraficantes en todos los países de la región, no solo en México”, explicó Nuñez-Neto durante una presentación sobre el reporte de Migración y Protección en Guatemala.
Según el funcionario, las organizaciones criminales están incrementando sus operaciones no solo dentro del hemisferio americano sino que también establecen conexiones con grupos fuera de este, facilitando la migración desde diversas partes del mundo.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro de los Estados Unidos ha puesto el foco en individualidades clave dentro de estos esquemas criminales. Una de las más destacadas es Ofelia Hernández Salas, alias La Lupe, vinculada al Cártel de Sinaloa.
Hernández fue sancionada por su participación en una red que cobra entre USD 10 mil y USD 70 mil por el contrabando de personas a través de la frontera estadounidense.
“Continuaremos apuntando agresivamente a aquellos que buscan aprovecharse de los inmigrantes desesperados y abusar del sistema financiero de los EEUU”, declaró Brian E. Nelson, Subsecretario del Tesoro para Terrorismo e Inteligencia Financiera.
Además, el Departamento de Justicia de EEUU recientemente informó sobre la culpabilidad de tres individuos en cargos de tráfico de personas relacionados con el Cártel del Noreste.
Entre ellos se encontraba Luis Daniel Segura Guzmán, un joven mexicano acusado de coordinar el transporte de migrantes hacia los Estados Unidos, cobrando unos 8.000 dólares por persona en un caso documentado en agosto de 2023.
“Segura admitió que el CDN lo había reclutado en México para contrabandear extranjeros”, señaló el Fiscal estadounidense Alamdar S. Hamdani, resaltando la involucración directa de los cárteles en estas acciones.
Este panorama describe una compleja interacción entre el tráfico de drogas y de personas, extendiendo significativamente el impacto humanitario y de seguridad en la región.