Ayudados por temperaturas más frescas, los bomberos ganaron terreno el viernes a tres incendios forestales en el sur de California, y las autoridades comenzaron a levantar las órdenes de evacuación que obligaron a miles de personas a desplazarse.
El mayor de los incendios es el Bridge, al este de Los Ángeles, que ha consumido 210 kilómetros cuadrados (81 millas cuadradas), ha acabado con por lo menos 33 viviendas y seis cabañas, y ha obligado a unas 10.000 personas a evacuar el área. Aún se desconoce la causa del incendio. Tras varios días de arder sin que hubiera personal de bomberos disponible para detener su marcha, ya había sido controlado en 3 %.
“Los bomberos han hecho un gran avance en el terreno, ayudados por aeronaves para atacar agresivamente el fuego, 24 horas al día”, dijo en un comunicado sobre el incendio el Departamento de Silvicultura y Protección contra Incendios de California.
Aunque los bomberos han logrado importantes avances, los tres incendios más grandes, que han arrasado las montañas al este de Los Ángeles, destruido docenas de viviendas, lesionado a decenas de personas y quemado más de 40.470 hectáreas (100.000 acres), aun plantean importantes amenazas para algunas comunidades.
California entra en la etapa más intensa de la temporada de incendios forestales, y ya se ha quemado una superficie casi tres veces mayor que la que ardió durante todo 2023.
Se levantaron las órdenes de evacuación, incluso en partes de Big Bear, donde el incendio Line obligó a miles de personas a huir después que las autoridades informaron que un conductor de reparto comenzó intencionadamente el incendio el 5 de septiembre.
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