“En el análisis psicológico de las grandes traiciones encontraréis siempre la mentecatez de Judas Iscariote». Antonio Machado
El sistemático desmantelamiento en todos sus niveles de la estructura política y dirigencial de Vente Venezuela y sus aliados, implementado con acoso, persecuciones, violencia y amenazas, constituye el referente del que se vale el régimen para enganchar a facinerosos de la “real politik” ofreciéndoles la repartición del caudal electoral de MCM, quien en las primarias alcanzó un avasallante 92%, en mucho endosado luego a EGU en las presidenciales. Esa pretensión va aparejada con perdones, impunidades y prebendas. A sus habituales beneficiarios los conoce de sobra el país. Se enviciaron al punto de no temerle al inmenso descrédito ante más de 7 millones de electores y otro tanto que no pudo votar el 28J, con su bochornoso “blanqueo” de la usurpación. Sin asco, como lo recomienda la política salvaje.
Sus dueños chavistas marcan el compás a quienes tienen que bailar el son que le toque. Como los alacranes judicializados, el nuevo alacranato funcional ha sido poseído por el espíritu burlón de Jorge Rodríguez, Elvis Amoroso y la magistrada suprema. Los representantes de estos poderes son los mismos que dieron vida a los partidos judicializados que en un momento eran los archienemigos de los que ahora son sus compañeros de cama.
El cinismo resultó contagioso. La conjura del alacranato unido trata de pasar la página con el mismo descaro del usurpador. La sola tesis de los espacios vacíos y de la supuesta conducta abstencionista son argumentos que se esgrimen sin pudor. El 28J el pueblo todo se volcó a votar, solo se abstuvo de hacerlo por quienes hoy se hacen cómplices del robo a cielo abierto de esas presidenciales ganadas ampliamente por EGU. Hoy vienen a justificar su connivencia como dilemática, aduciendo que debe votarse como un mecanismo de expresión de la resistencia democrática para generar un cambio político, cuando lo cierto es que se están entregando despojándose del poco prestigio que aun les quedaba. No en balde expresó Lincoln que un dilema es un político tratando de salvar sus dos caras a la vez.
Es infame por tanto que se vote luego de la usurpación y dar por cerrado uno de los capítulos mas bochornosos de la política venezolana. Para ellos ha sido mas fácil no hacer nada al respecto, pues cruzados de brazos antes y ahora en innobles acciones se han decantado por el cómplice reconocimiento de la usurpación, que por tal es ilegal e ilegitima; pero también es infame, que se haga en los mismos términos y condiciones con las que se apropió el régimen de los pasados resultados. Con los mismos poderes, cuestionados por birlar la voluntad soberana del pueblo venezolano de elegir a EGU como su presidente, pretenden desentenderse de ese mandato popular para ir a la rebatiña de unos cargos dispuestos por el régimen y para ello se han comprometido increíblemente a reconocer los resultados “cantados” de unas elecciones de dudosa credibilidad. Sería todo un despropósito que un elector cuyo voto le fue escamoteado, votase para que el régimen y el alacranato unido le sigan timando.
Ese electorado votó por un cambio político que obviamente ellos no van a generar. Mantendrán sí su status quo. Ese cambio político, propuesto por MCM y que ejecutará EGU, en el que se prioriza la reducción del Estado, poner orden económico, seguridad jurídica y aventar el socialismo, entre muchos otros aspectos, resolviendo la crisis de gobernabilidad, de servicios, humanitaria y de seguridad, ha sido una prédica constante que ha encontrado eco en muchos países y organismos internacionales que han reconocido a EGU como presidente de los venezolanos y a MCM como su líder.
El régimen y sus afectos tienen el sol en sus espaldas. No podrán evitar que el pueblo les propine una nueva lección. Lichtenbergn, reputado escritor alemán, sostenía que cuando los que mandan pierden la vergüenza, los que obedecen pierden el respeto. Hasta el final.
X: @vabolivar
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