El 2024 despunta como uno de los años mas complejos para la humanidad desde el punto de vista de la libertad. Seis mil millones de seres humanos habitan territorios donde no existe o levemente tiene presencia el estado de derecho. Esos territorios alojan naciones creadas a partir de 1945 en las que el marco institucional y el sentido de nación estaban en estado embrionario. Así, el menor asomo de crisis provoca la toma el poder por los estamentos mas fuertes de la sociedad o por actores no estatales con recursos propios para someter a la población. Este ultimo es el crimen organizado transnacional (COT). Según el Global Organized Crime Index 2023 de las 190 naciones que existen 63 están tomadas in toto por el COT. Los estados con alta criminalidad, por su parte, representan el 82% de las naciones del mundo.
En América Latina existen cuatro narco estados con diversos grados de consolidación. Estos son Bolivia, Colombia, México y Venezuela. Ecuador que había contado con la protección institucional que otorga la posesión del petróleo por el estado, influido por el modelo de Venezuela, va camino de consolidar la quinta narco republica del continente.
La toma de puertos y aeropuertos por las organizaciones criminales es evidente en el país suramericano. Las cifras de uso de cripto monedas se han disparado. Y la inversión en depósitos de químicos trasciende las necesidades de la industria petrolera ecuatoriana y desde luego el ingreso de armas al país es mayor que el de países en abiertos conflictos armados como es el caso de Sudan.
La administración Correa llevo las relaciones con el COT de igual forma como llevaron las relaciones entre si las familias de la Cosa Nostra en Nueva York. Lenin Morano y Guillermo Lasso prefirieron fijar sus miradas en otros horizontes. El resultado ha sido un crecimiento seguro y visible de la penetración del COT en Ecuador.
La administración Novoa ha decidido enfrentar el reto con toda la fuerza de su aparato institucional. El Presidente ha declarado la imposición de un estado de excepción denominado Conflicto Armado Interno. Manera elegante de denominar una guerra civil Y si bien esta medida es la correcta, Ecuador va a necesitar de una decidida cooperación internacional para poder sostener esta batalla por el restablecimiento del estado de derecho.
En efecto, se calcula que los arsenales y posesiones materiales de las 60 bandas criminales que operan el Ecuador son superiores a los recursos de que dispone el gobierno para cubrir un agno de operaciones. En términos logísticos, las bandas criminales gozan de santuarios en el territorio norte del Perú y sur de Colombia donde bandas amigas les dan refugio cuando el gobierno comienza a hacer valer el estado de derecho. También han desarrollado vínculos con las mafias de Italia, Siria, Bulgaria y Corea.
Por tanto, si las naciones de América Latina no apoyan al Ecuador invocando la Convención de las Naciones Unidas contra el Crimen Organizado Transnacional esta lucha desigual contra uno de los más poderosos y letales enemigos de la humanidad el país bien podría convertirse en el término de los próximos cinco años en el quinto narco estado de las Americas.