Michael Schumacher, uno de los grandes pilotos de todos los tiempos (Action Images)
Al hablar de Fórmula 1, sea donde sea, hay un nombre que conoce cualquier aficionado al automovilismo y con el que su gesto cambia por completo en el momento de pronunciarlo: Michael Schumacher. El piloto alemán es considerado por muchos como el mejor que ha habido en este deporte.
Por El Confidencial
De hecho, es el que más veces ha ganado el Mundial, con siete, pese a que Lewis Hamilton logró igualar la marca paseándose a bordo del Mercedes. Casualidades del destino, fue precisamente el piloto británico el que ocupó su volante en la escudería alemana, lo que supuso la retirada del Kaiser en la F1 en 2013. La segunda y definitiva.
La historia de Michael Schumacher y el automovilismo apuntaba alto desde muy joven, creciendo al volante de los karts para participar después en competiciones como la Fórmula Ford (Europea y Alemana). Así como la Fórmula König, la Fórmula 3 alemana, el Mundial de Resistencia, las 24 horas de Le Mans o la Fórmula 3000 japonesa, ganando en el histórico Gran Premio de Macao en 1990 antes de que un año después metiera la cabeza en la Fórmula 1.
Su debut en el circo fue en el GP de Bélgica, con Jordan y en mitad de la temporada 1991, teniendo problemas en el monoplaza que le obligaron a retirarse… pero mostrando tan buen nivel que llamó la atención de Flavio Briatore, quien no dudó en ofrecerle un volante en Benetton-Ford para la siguiente carrera. Así disputó la segunda mitad del campeonato.
Así fue el accidente que dejó en coma a Schumacher
Pasaban las once de la mañana del 29 de diciembre de 2013, cuando el cielo de la Fórmula 1 se oscureció de nuevo con un suceso trágico: Michael Schumacher sufrió un accidente de esquí en la estación francesa de Meribel, dentro de los Alpes franceses.
El expiloto se salió de la pista, cayendo al suelo y chocando su cabeza contra una piedra. Según señalaron varios medios algunos meses más tarde, las causas de la gravedad en sus lesiones también pudieron estar relacionadas con la cámara GoPro que llevaba en el casco, al introducirse el artefacto en el interior de su cráneo con el fuerte golpe.
Tras ser rápidamente trasladado al Hospital Universitario Grenoble-Alpes, se dio a conocer que tenía lesiones cerebrales graves y estaba en estado crítico, permaneciendo en coma inducido.
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