Barcelona, 16 jul (EFE).- Un grupo de investigadores de la Facultad de Náutica de Barcelona (FNB) de la Universidad Politécnica de Cataluña – BarcelonaTech (UPC) está desarrollando un sistema pionero basado en tecnologías de inteligencia artificial para reducir el consumo de combustible y mejorar la eficiencia energética de los barcos de la ONG Open Arms.
Según informa la UPC, el sistema en desarrollo se basa en el uso de tecnologías aprendizaje automático (‘machine learning’) para determinar los factores que afectan al consumo de combustible de la embarcación y hacer recomendaciones para poder reducirlo durante la navegación.
El proyecto, llamado FNB-Open Arms, se puso en marcha el pasado mes de enero y tiene como objetivo concreto hacer más eficiente la nave Open Arms, un antiguo remolcador de 37 metros que puede llegar a consumir 3.000 litros de gasóleo al día.
En la primera fase, monitorizarán el consumo del barco, la velocidad, el estado del mar y el trimado de la embarcación, entendido como los ajustes que se realizan en el barco para ganar propulsión y aprovechar al máximo la fuerza motora.
A partir de estos parámetros registrados, se definirá el modelo de inteligencia artificial que será capaz de aprender, durante las próximas misiones, cómo recorrer las distancias más largas con el menor gasto de combustible posible.
En la segunda fase, se incorporarán otros factores, como el estado de conservación del casco, las necesidades eléctricas o las condiciones meteorológicas, que permitirán al sistema determinar -en tiempo real- las condiciones de propulsión más óptimas para reducir el consumo.
Todos los datos serán registrados por el equipamiento y los sensores que se instalarán en el barco a partir del mes de septiembre.
En las fases sucesivas, los investigadores prevén hacer pruebas de validación durante algunas misiones y hacer mejoras con la esperanza de replicar el modelo en otras embarcaciones de la ONG en el futuro.
El cofundador de la empresa colaboradora Fractus, Rubén Bonet, señala que este proyecto «no solo busca reducir el consumo de combustible de Open Arms, sino que también tiene un impacto directo en su capacidad para destinar más recursos a su vital labor de salvar vidas en el mar».
Además, Bonet considera que esta colaboración es una oportunidad para «demostrar que la tecnología puede ser un motor de progreso social y ambiental». EFE
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