Al menos catorce personas murieron el pasado domingo en un ataque a una mezquita en el este de Burkina Faso, donde suelen operar grupos yihadistas, informó la Federación de Asociaciones Islámicas de este país de África occidental (FAIB) en un comunicado remitido este martes a EFE.
El ataquetuvo lugar en la localidad de Natiaboani, en la región Este, fronteriza con Níger, país que sufre también el flagelo del terrorismo yihadista.
“Individuos sin fe ni ley han vuelto a perpetrar ciegamente ataques viles y cobardes contra una mezquita en Natiaboani, en la región Este, provocando la muerte de varios fieles, incluido el gran imán de la localidad“, afirmó la FAIB en el comunicado.
“A la espera del informe oficial, los datos que nos llegan actualmente indican catorce muertes entre nuestros fieles, de los cuales dos fallecieron en el hospital“, señaló la federación, al condenar los “ataques terroristas” y los “actos de barbarie injustificables” en territorio burkinés.
La FAIB reafirmó su “total apoyo a todos los combatientes en los diferentes frentes, así como a las autoridades del país” en la lucha antiterrorista.
El mismo domingo, al menos quince personas murieron en otro ataque a una iglesia católica en la región del Sahel (noreste), también sacudida por el yihadismo.
Desde 2015, varios grupos yihadistas, ligados tanto a Al Qaeda como al Estado Islámico, se han establecido en Burkina Faso, donde atacan constantemente a la población.
En los últimos nueve años, miles de personas han muerto en numerosos ataques.
El país encajó dos golpes de Estado en 2022: uno el 24 de enero, dirigido por el teniente coronel Paul-Henri Sandaogo Damiba, y otro el 30 de septiembre, encabezado por el capitán Ibrahim Traoré, quien dirige actualmente la nación.
Ambos golpes llegaron tras el descontento entre la población y el Ejército por los ataques yihadistas, que han forzado el desplazamiento de más de dos millones de personas, según el Gobierno burkinés. EFE