En medio de los intensos combates entre las fuerzas israelíes y palestinas, desencadenados por el ataque con misiles y soldados perpetrado por Hamás en diversas ciudades de Israel, las aerolíneas estadounidenses se han visto obligadas a cancelar o desviar los vuelos hacia y desde Israel.
Un ejemplo de esto fue el vuelo 954 de United Airlines, que partió del Aeropuerto Internacional de San Francisco el viernes por la noche con destino a Tel Aviv. El vuelo fue redirigido hacia Groenlandia, aproximadamente siete horas después de despegar.
Un ejemplo de esto fue el vuelo 954 de United Airlines, que partió del Aeropuerto Internacional de San Francisco el viernes por la noche con destino a Tel Aviv. El vuelo fue redirigido hacia Groenlandia, aproximadamente siete horas después de despegar.
La seguridad es la máxima prioridad para las aerolíneas, que se encuentran monitoreando de cerca la situación en la región y ajustando sus horarios de vuelo según sea necesario. Este cambio repentino en las rutas y horarios de vuelo refleja la creciente preocupación por la seguridad en medio de la escalada de tensiones en la región.
No es un caso aislado; el 14% de los vuelos con destino a Tel Aviv desde todo el mundo han sido cancelados debido a la situación actual. Esta cifra subraya la magnitud del impacto que la crisis en Israel y Palestina está teniendo en la industria de la aviación, con aerolíneas que deben tomar decisiones difíciles para garantizar la seguridad de sus pasajeros en medio de un entorno volátil.
Fuente: Meridiano
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