Oficiales militares realizan un operativo en la prisión de Guayas 5 en Guayaquil, Ecuador, el 9 de febrero de 2024. (Foto de Gerardo KLON / AFP)
Ecuador recibió al 2024 con un conflicto armado interno que derivó en la declaración del estado de excepción por parte de su gobierno. A un mes de lo sucedido, analizamos el estallido de una crisis violenta que puso a prueba la gestión del nuevo presidente Daniel Noboa
En los últimos seis años la tasa de homicidios en Ecuador se multiplicó por nueve, pasando de 5 a 46 por cada 100.000 habitantes. Sumado a esto, el avance del narcotráfico y la trama de corrupción en los poderes del Estado puso en jaque a las fuerzas policiales.
Por Infobae
Expertos en la materia identifican una serie de hechos en la cronología de decisiones: en 2018 se eliminaron los Ministerios de Justicia y de Derechos Humanos, y pasaron a conformar el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores. Esto trajo serias faltas de control en el sistema penitenciario y favoreció la infiltración de bandas criminales. Por otro lado, en diciembre de 2023, el caso Metástasis dejó entrever el nivel de corrupción que había penetrado la política y el Poder Judicial del país.
29 personas fueron detenidas, entre ellos el presidente del Consejo de la Judicatura, Wilman Terán, y el exgeneral de Policía, Pablo Ramírez, que se desempeñaba como director antinarcóticos y director del servicio de cárceles del país.
El debilitamiento del Estado y su falta de capacidad para hacerle frente a la delincuencia dio rienda suelta al crecimiento de organizaciones narcocriminales como Los Choneros, Los Lobos, Los Chone Killers y Los Tiguerones.
Esta última banda adquirió fama internacional el pasado 9 de enero, cuando tomó por la fuerza el medio TC Televisión, en Guayaquil, en plena transmisión. Los Tiguerones secuestraron a sus trabajadores durante horas, antes de la intervención de las fuerzas policiales.
La fuga de prisión del líder de la banda narcocriminal Los Choneros, José Adolfo “Fito” Macías trajo aparejado una ola de violencia en el país y la rápida reacción del gobierno de Daniel Noboa.
El mandatario decretó el “estado de excepción en todo el país” y definió el hecho como un “conflicto armado interno”.
Junto al Ejército y la policía logró estabilizar la situación, pero el país aún continúa en alerta, por lo que ha solicitado ayuda internacional.
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