Siete chilenos han sido acusados en un tribunal federal del estado de Florida, de orquestar robos en las casas de destacados deportistas profesionales en todo el país, según una denuncia penal.
La denuncia del FBI no identifica a los deportistas por su nombre, pero menciona robos ya conocidos públicamente, que afectaron a Patrick Mahomes y Travis Kelce, de los Chiefs de Kansas City; Joe Burrow, de los Bengals de Cincinnati, así como a jugadores de los Buccaneers de Tampa Bay, también de la NFL, y de los Bucks de Milwaukee y Grizzlies de Memphis de la NBA.
Según la denuncia, los acusados forman parte de una banda de ladrones que “es conocida por apuntar contra destacados deportistas profesionales cuando se sabe que están fuera de casa”.
Los individuos supuestamente robaron alrededor de dos millones de dólares en relojes, joyas, efectivo y otros objetos de valor, incluyendo una caja fuerte que luego lograron abrir.
Cada acusado enfrenta cargos de complot para transporte interestatal de propiedad robada, lo que conlleva una pena máxima de diez años de prisión. No estaba claro el miércoles si están bajo custodia, y los registros del tribunal federal de Tampa no mencionan abogados para ninguno de ellos.
Los acusados son Pablo Zúñiga Cartes, de 24 años; Ignacio Zúñiga Cartes, de 20; Bastian Jiménez Freraut, de 27; Jordan Quiroga Sánchez, de 22; Bastian Orellano Morales, de 23; Alexander Huiaguil Chávez, de 24, y Sergio Ortega Cabello, de 38. Aunque el FBI los identifica como chilenos en los documentos de acusación, no dice si alguno es ciudadano estadounidense o está legalmente en el país.
Algunos fueron arrestados en enero tras una infracción aparente de tráfico en Ohio. Luego, se les fincaron cargos estatales por supuestamente haber irrumpido en la casa de Burrow, el mariscal de campo de los Bengals.
En ese caso, se encontró que cuatro de los sujetos estaban en el país ilegalmente, según una declaración jurada que se presentó en el condado de Clark, Ohio.
Los cargos federales en Tampa fueron presentados el 30 de enero.
Gran parte de las evidencias expuestas en la denuncia del FBI proviene de datos de teléfonos celulares, videos de vigilancia y lectores de matrículas que supuestamente ubican a los acusados en las cercanías de los lugares donde se cometieron los robos.
Generalmente utilizaban métodos rudimentarios, como romper ventanas o forzar puertas corredizas de vidrio con palancas.
Los ladrones, según la declaración jurada del FBI, “se acercaban a las residencias desde un lugar que les permitía ocultarse, como un área boscosa u oscura” antes de irrumpir en las casas.
Un jugador no identificado de los Buccaneers sufrió el robo de propiedades por alrededor de 167.000 dólares, incluyendo un reloj Rolex, una maleta Luis Vuitton, joyas y una pistola.
Bobby Portis, un jugador de los Bucks cuya casa fue robada, dijo en la práctica del miércoles que era bueno saber que se habían realizado algunos arrestos.
“Dicho esto, pones todo el esfuerzo que puedes en el juego, y luego llegas a casa y todas tus pertenencias han desaparecido — cosas por las que trabajaste duro. Es un poco gratificante que estos tipos hayan sido atrapados, obviamente, porque trabajas muy duro por tus cosas”, dijo Portis.
Algunos integrantes del grupo tomaron fotos de sí mismos con parte del botín. El FBI incluyó las imágenes en la denuncia penal.
En un caso, se ve a un sospechoso vistiendo una camiseta de los Chiefs. Los grupos a menudo se separan en unidades más pequeñas para cometer múltiples robos, según el FBI.
“Aunque los grupos de ladrones pueden consistir de cuatro o cinco miembros, estos grupos separados a menudo trabajan en conjunto, se comunican entre sí y (utilizan) los mismos compradores de mercancía robada”, dice la declaración jurada del FBI.
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