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Marco Rubio es el primer secretario de Estado de Estados Unidos que es hispano. Es el tercero en la línea de sucesión (después del vicepresidente y el líder de la Cámara de Representantes) y llega al cargo con catorce años como senador por el Estado de la Florida, integrado en las Comisiones de Relaciones Exteriores y de Inteligencia, por lo que está bien preparado para desempeñar su alto cargo, como lo demuestra su confirmación unánime por los senadores republicanos y demócratas.
En las primeras horas después de ser juramentado en el cargo por el vicepresidente Vance, se reunió con los trabajadores del Departamento de Estado, creado hace 236 años, para comunicarles que vendrían cambios importantes en la organización de 24.000 diplomáticos y funcionarios distribuidos en 230 sedes, para que la política exterior refleje que Estados Unidos de América es primero.
Durante su primera semana recibió al ministro de Asuntos Exteriores de la India, seguido de los de Reino Unido y Australia, que integran con los Estados Unidos la alianza llamada QUAD, cuyo objetivo es disuadir cualquier agresión de China en el Asia-Pacífico. También habló telefónicamente con 34 ministros de Exteriores de los países más cercanos a Estados Unidos en América, Europa, África y Asia-Pacífico y con el de China. No incluyó al de España a pesar de haberlo hecho con los de Alemania, Francia, Italia, Polonia, Hungría y los países bálticos.
Pero lo más significativo ha sido la decisión de efectuar su primer viaje a los países que integran el SICA (Sistema de la Integración Centroamericana), con la excepción de Honduras y Nicaragua, lo que no ocurría desde hace más de un siglo.
En Panamá logró que fuera el primer país latinoamericano en salirse del Acuerdo con China y que ampliara la disposición de recibir a deportados de otras nacionalidades. En El Salvador el ofrecimiento de la megacárcel para los deportados salvadoreños de las maras y de organizaciones criminales de otros países.
Con Costa Rica hay un acuerdo de recibir a los deportados de su país y apoyo en la lucha contra el narcotráfico. En Guatemala ampliar el acuerdo para recibir a migrantes deportados de terceros países y en República Dominicana intensificó la cooperación contra el narcotráfico y un acuerdo de exploración de “tierras raras”, que son esenciales para la inteligencia artificial.
El secretario de Estado definió a los regímenes de Cuba, Nicaragua y Venezuela como “enemigos de la humanidad, que no funcionan y crean la crisis migratoria actual, por expulsar a sus habitantes, que huyen de la represión y la falta de oportunidades».
Culpa de la crisis migratoria en Estados Unidos a Cuba, Nicaragua y Venezuela, lo que asegura que permanezcan en la mira del presidente Trump hasta que se resuelva el problema y logra consolidar un bloque de cinco países del SICA con Estados Unidos.
Es importante recalcar que a Mulino y Bukele les quedan más de cuatro años de mandato. A Arévalo y Abinader mas de tres años y a Cháves menos de dos años. También, que en nueve meses hay elecciones en Honduras, uno de los dos países excluidos del viaje y hay alta posibilidad que gane un Presidente de los dos partidos tradicionales (Nacional y Liberal), lo que completaría el bloque democrático.
Al final de su viaje de cinco días a cinco países del SICA (más de 2/3 del total), el secretario de Estado Marco Rubio dijo en República Dominicana: “Los países han expresado el deseo de trabajar juntos para defender la democracia, la ley, los derechos humanos y el progreso económico y hacerlo con nosotros. Estados Unidos va a enfocarse y mantener una atención cercana y positiva en esta región”.
¿Podrán sobrevivir las tres dictaduras los cuatro años de Trump?
En Nicaragua debemos prepararnos para el cambio democrático que permitirá a nuestros ciudadanos progresar en paz y libertad.
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El autor es presidente de honor del Partido Conservador (PC) de Nicaragua. Expresidente del Banco Central y de la Asamblea Nacional.
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