Pero la amabilidad no fue lo único que lo cautivó.
Para Einstein, el modelo de las instituciones sociales era para elogiar. Un país “muy liberal”, escribió.
“Uruguay, país pequeño feliz”, escribió el científico.
Brasil, ambivalencia
Einstein estuvo en Brasil poco más de una semana y quedó maravillado con “la majestuosidad” del paisaje y la vegetación.
Corcovado y Pan de Azúcar estuvieron entre los sitios turísticos de Río de Janeiro que lo cautivaron.
“También quedó encantado con lo que llama la ‘mezcla racial’, la diversidad étnica”, cuenta Rosenkranz.
Como sucedió en Argentina y Uruguay, hubo figuras que le causaron una gran impresión, como es el caso del médico Antônio da Silva Mello y el psiquiatra Juliano Moreira.
Sin embargo, se trató de excepciones.
En una parte del diario, el físico escribió: “Aquí soy una especie de elefante blanco para los demás, ellos son monos para mí”.
La impresión de Einstein sobre Brasil y su población encierra sus propias complejidades.
Rosenkranz plantea en su libro que esa percepción “se acerca mucho a una deshumanización de los brasileños. Esta tendencia también es reflejada en su visión de los habitantes locales como monos. También se refiere a los residentes como ‘chiquitines’”.
Le pido al investigador poner eso en contexto.
“Einstein creía en lo que se denomina determinismo geográfico. Pensaba que un clima más caliente o un clima más húmedo perjudicaba las facultades cognitivas de la población local”.
Esa idea ya la había expresado en un diario previo, cuando hizo una escala en Ceilán (Sri Lanka), y apunta a que los trópicos reblandecían a la población.
“No se puede imaginar que la gente tenga las mismas habilidades cognitivas si tiene que hacerle frente al calor y a la humedad, lo cual por supuesto deja ver su actitud de superioridad”.
Al referirse al término “chiquitines”, el historiador plantea que si bien puede ser una manifestación de afección, también puede denotar algo de superioridad.
“Y lo de monos es una clase de término difícil en alemán porque también puede significar solo tontos. Pero, por supuesto, en el contexto lingüístico, estrictamente hablando, es una deshumanización porque estás comparando a personas con monos y, claro, hay una historia de llamar a personas simios que no es positiva”.
El investigador cuenta que en las entrevistas que ofreció cuando su libro salió en Brasil, notó que sus interlocutores estaban ofendidos. “Y creo que tienen razón de estarlo por esas expresiones de paternalismo”.
Sin censura
Einstein llegó a Sudamérica con su propia perspectiva, que era “centroeuropea, caracterizada por el paternalismo y la superioridad e incluso por una buena dosis de arrogancia”, escribió el historiador.
En nuestra entrevista nos recuerda que el físico hizo anotaciones en sus diarios “como ayuda para su memoria” y para su esposa e hijastra.
“Lo dice explícitamente en una de las cartas que les escribe: ‘Leerán sobre esto en el diario’. No pensó que se publicarían”.
“Pero legó su patrimonio a una institución académica, la Universidad Hebrea”.
“No censuramos ningún material. Todo lo que está ahí nos comprometimos a publicarlo de alguna manera”, indica el investigador que forma parte del equipo de expertos de las tres universidades a cargo de The Collected Papers of Albert Einstein.
Y sucedió que “esos pensamientos muy privados fueron publicados”.
El experto invita a ver el contexto más amplio: “A pesar de las expresiones de prejuicio, años después Einstein se convierte en un importante activista contra la discriminación de los negros en Estados Unidos y en un activista contra el racismo”.
“Cuando uno ve cómo Einstein se comporta a lo largo del tiempo, nos damos cuenta de que dice cosas diferentes en momentos distintos. Incluso se contradice a sí mismo, es como cualquier otro ser humano, cambia de opinión”.
En su libro, el investigador reflexiona sobre algunos de los duros comentarios de Einstein:
“Nos ofrecen la oportunidad de lidiar con el hecho de que incluso los seres humanos más venerados tienen un lado más oscuro, más primitivo que no podemos ni debemos ignorar o descartar”.