Entre los cambios que la prensa ha constatado en Kate Middleton, la princesa de Gales, desde su largo confinamiento de medio año por enfermedad, están su cabello y su peinado, así como una silueta aún más delgada. Pero además, son rasgos tan delicados como las cejas y las pestañas las que se han visto afectadas por su enfermedad o los tratamientos que conlleva. Es por ello que decidimos enumerar una lista de nuevos y sencillos remedios para aquellas personas que estén pasando dificultades similares.
Las cejas de Kate Middleton son uno de sus rasgos faciales más significativos. Siempre lo fueron. Excesivamente altas, negras y depiladas en forma de aguja ascendente, han cambiado significativamente a través de los años. Ahora que la Princesa de Gales sale de su confinamiento por enfermedad, vemos que tanto el pelo como la forma y sombra de sus cejas, ha sido retocada. Para ello existen tatuajes, microblading e incluso formas con las distintas siluetas de ceja que permiten presionar sobre ellas tampones con tinte o polvo para dar el tono y forma deseados.
Pero quizás lo más sorprendente de su nueva mirada, que se nota carente de pestañas naturales, sean las pestañas postizas superiores y , sobre todo, las pestañas inferiores, a las que acompaña un dibujo y sombreado que se obtiene con los sellos de pestañas, un invento coreano que triunfa en China y Japón también para añadir un toque occidental y redondeado a los curiosos párpados inferiores asiáticos, tan estirados y sin ojeras pero sin muchas pestañas.
Kate Middleton, que se ha cuidado siempre mucho y que ha transformado algunos de los rasgos más significativos de su cara a través de la cirugía, estaría ahora añadiendo una «sensación de pestañas inferiores» a sus tratamientos y maquillajes.
Creando la falsa impresión de pestañas maquilladas y muy visibles, la idea es excelente y acompaña al conjunto de maquillaje con tino. Aunque recuerdan a las imágenes de los arlequines llorosos de algunos pósters, bolsitas y accesorios para niña de los años 70 en España e Italia, la solución parece rápida, barata y eficaz. Nos alegramos de que cada día existan más recursos para pasar los malos trances de la vida con disimulo y buena presencia.