Después de 2.474 días huido de España, Carles Puigdemont ha anunciado que este jueves retornará al país para estar presente en la sesión de investidura en la que, si todo sale como está planeado, Salvador Illa será elegido presidente de Cataluña. Sin embargo, existe la posibilidad de que el dirigente de Junts, sobre el que persiste una orden de detención judicial, sea detenido y no logre ingresar al Parlament tal como se lo propone. Ante esta posibilidad, desde su formación política mantienen en el más absoluto de los secretos el plan de regreso de su líder.
Los Mossos d’Esquadra tienen previsto montar un importante operativo de seguridad alrededor de la sede del poder legislativo catalán con el objetivo de reforzar la vigilancia de todos los accesos al recinto. No obstante, desde la policía autonómica han negado que el fin último de este despliegue sea la captura del expresident y han asegurado a Infobae España que es el operativo habitual para toda sesión de investidura: “El sistema para mañana es el de siempre, no hay nada excepcional”. Por otro lado, desde el cuerpo policial no han querido responder ante la posibilidad de que los agentes realicen una detención dentro del Parlament sin una autorización expresa del presidente de la cámara, Josep Rull.
Desde la fuerza de seguridad catalana también han dejado claro que, al igual que cualquier otro cuerpo policial de España, tiene la obligación de hacer efectiva cualquier orden de detención activa. En este sentido, de toparse con Puigdemont, han aseverado que cumplirían con su deber. “Nosotros no estamos haciendo ninguna especulación, cuando llegue el momento haríamos lo que tenemos que hacer como policía judicial”, han explicado. Pese a esto, las fuentes consultadas han reconocido haber mantenido contactos con el entorno de Puigdemont para tener información a nivel de inteligencia y dar así cumplimiento al requerimiento judicial.
La posible captura del líder de Junts podría darse incluso antes de que este intentase entrar al Parlament para formar parte de la sesión de investidura. El propio Puigdemont ha convocado a sus fieles en un acto, para celebrar su retorno, frente al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña, una hora antes de que comience el pleno. Allí mismo podría tener lugar la detención del fugitivo dado que, como en toda manifestación en la vía pública, los Mossos también tiene previsto montar un operativo de seguridad.
De igual manera, desde Mossos se han desligado de la vigilancia de los pasos fronterizos por los que debería ingresar a España Puigdemont. “Acceda por donde acceda, esa primera línea, al ser estatal, es competencia de la Guardia Civil”, han señalado. Sin embargo, desde la Benemérita con sede en Cataluña han explicado a este medio que su rol en la frontera está más enfocado a los delitos de índole fiscal y niegan estar trabajando en una operación especial para arrestar al líder de Junts.
No obstante, las fuentes consultadas han insistido que la responsabilidad de hacer cumplir una orden judicial es de todas los cuerpos de seguridad, incluso en los pasos fronterizos. “Si hay alguna orden de detención sobre una persona y se comprueba que esa persona está cruzando la frontera o está andando por la calle y un policía lo ve, lo tiene que detener porque hay una orden en vigor”, han explicado.
En este sentido, la Guardia Civil ha detallado que si bien hay ciertas personas que deben someterse a un control fronterizo en el que se le revisa pasaportes u otra documentación, este no es el caso del expresident quien, al ser español, goza de ingreso libre al territorio nacional.