La gastronomía mexicana ha conquistado a millones de personas alrededor del mundo, entre ellos a los responsables de las reseñas de Taste Atlas, la principal enciclopedia culinaria que califica los platillos más emblemáticos del planeta.
La comida mexicana está muy bien valorada por Taste Atlas, tanto que tiene una lista de los mejores 100 platillos que se pueden probar en tierras aztecas. Hay de todo: desde tacos hasta lo gourmet, postres e incluso botanas callejeras.
Los antojos que podemos saborear en las calles de México también forman parte de la gastronomía nacional y, como cualquier otro platillo, goza de gran importancia para la identidad de los mexicanos. En la lista de Taste Atlas hay muchos ejemplos pero uno resalta por encima de los demás: los esquites.
Con una calificación de 4.6 estrellas de 5, los tradicionales esquites con los que los mexicanos estamos bastante familiarizados son descritos por Taste Atlas así: “Esquites es el nombre de la popular comida callejera mexicana que generalmente se consume como refrigerio para llevar. Se elabora con granos de maíz maduros, epazote y sal”.
Y añade: “El maíz se asa y se raspa, o se cocina con epazote, y luego generalmente se sirve en tazas pequeñas, cubierto con chiles, jugo de limón o queso cotija. A veces se sirven con crema agria, mayonesa y chile piquín en polvo como acompañamiento para que todos puedan agregar los ingredientes según sus preferencias personales. El nombre esquites se deriva de la palabra náhuatl izquitl, que significa maíz tostado”.
De esta manera, los esquites se coronan como la botana mexicana más rica de todo el mundo, y es considerada también un clásico de las calles de nuestro país.
Las botanas mexicanas son un elemento central de la gastronomía y cultura del país, conocidas por su variedad, colores y sabores intensos. Algunas de las más destacadas incluyen:
- Chicharrones: Piel de cerdo frita hasta que se infla y se vuelve crujiente, a menudo condimentada con salsa picante o limón.
- Totopos con guacamole: Chips de maíz acompañados de guacamole, una salsa cremosa hecha con aguacate, cebolla, tomate, cilantro y limón.
- Pepinos y jícamas con chile y limón: Rodajas de pepino y jícama, frecuentemente espolvoreadas con chile en polvo, sal y jugo de limón.
- Elotes y esquites: Maíz servido entero en el caso de los elotes, típicamente asados y cubiertos con mayonesa, queso cotija, chile en polvo y limón; o desgranado en el caso de los esquites, y cocido con epazote y chile.
- Tamales: Masa de maíz rellena de carnes, quesos, frutas, o chiles, envuelta en hojas de maíz o de plátano y luego cocida al vapor.
- Nopales: Cactus preparados de diversas maneras, a menudo asados o en ensaladas, aderezados con tomate, cebolla y cilantro.
- Cacahuates preparados: Cacahuetes tostados o fritos, mezclados con salsas picantes, ajo, o chile en polvo.
- Papas preparadas: Papas fritas o a la francesa, condimentadas con salsas picantes, limón, o incluso cubiertas con cueritos (piel de cerdo en vinagre) y queso.
- Dorilocos: Una preparación más moderna que incluye Doritos combinados con ingredientes como pepino, zanahorias, cacahuates, chile en polvo, jugo de limón y salsas picantes.
Las botanas mexicanas no solo se disfrutan en eventos sociales y familiares, sino que también son fundamentales en la oferta de comida callejera y mercados locales, donde suelen ser un aperitivo económico y satisfactorio. Reflejan la creatividad y la tradición culinaria de México, adaptándose e innovando con el paso del tiempo