Una vez más, la comunidad internacional es testigo del desvergonzado saqueo perpetrado por el régimen comunista de Cuba, esta vez a través del buque petrolero María Cristina. Esta ave de rapiña, operado por el régimen cubano, ha estado llevando a cabo operaciones clandestinas de aprovisionamiento de gasolina y diésel de manera sigilosa desde Venezuela hacia Puerto La Cruz.
Este tanquero, bajo la fachada de operaciones legítimas, continúa su actividad ilegal en connivencia con la compañía militar Cubametales, cargando mensualmente cantidades significativas de gasolina, diésel, Jet Fuel, kerosene y otros derivados del petróleo.
Este flagrante acto de complicidad con regímenes dictatoriales no solo es una afrenta a la democracia y los derechos humanos, sino que también alimenta la opresión y el sufrimiento del pueblo venezolano.
Este acto de saqueo es una burla a la justicia y al sufrimiento del pueblo venezolano. Mientras tanto, el régimen cubano continúa enriqueciéndose a expensas de la miseria de los ciudadanos venezolanos, que enfrentan escasez crónica de combustible y servicios básicos debido a la corrupción y la incompetencia de sus gobernantes.
Llamado a la Acción Internacional
Hacemos un enérgico llamado a la comunidad internacional para que tome medidas concretas y contundentes contra estos actos de pillaje y complicidad. Es hora de que los países comprometidos con la democracia y los derechos humanos denuncien públicamente estas prácticas y tomen medidas efectivas para detenerlas.
El buque petrolero María Cristina y sus cómplices deben ser expuestos y enfrentar la plena fuerza de la ley internacional. No podemos permitir que el sufrimiento del pueblo venezolano sea utilizado como moneda de cambio para el beneficio de regímenes totalitarios y corruptos.