Representantes sindicales del gremio docente denunciaron que son víctimas de maltrato por parte de los jefes territoriales, políticos y partidistas así como por funcionarios de seguridad, quienes los amenazan con meterlos presos, botar o sacar de las nóminas de las instituciones.
“Le hacemos un llamado porque esa política no está resultando. Es antieducativa e inhumana. Realmente muchos maestros y trabajadores están renunciando, motivo por el cual nuestras escuelas se van a quedar vacías y eso es un grave daño que le vamos a hacer a la educación y los perjudicados van a hacer los estudiantes”, dijo en una rueda de prensa José Pérez, presidente de Sitraenseñanza.
Pérez recalcó que esta situación se ha registrado en las escuelas José de la Cruz Carrillo, en la parroquia El Valle; Matías Núñez, en El Paraíso; Unidad Educativa Tulio Febres Cordero, en Lídice; y otras en zonas de difícil acceso del país.
Asimismo, invitó al jefe del Gobierno del Distrito Capital, Nahum Fernández, a visitar las instituciones y consultar a los trabajadores cuál es su situación.
“Pregúntele a los trabajadores cómo los tratan, cómo los amenazan. Pregúntele… Sin ir con comitivas, sin embuste, sin política partidista, que se presente cómo jefe de Gobierno que es”, dijo Pérez.
Infraestructura en decadencia
La invitación de Pérez también fue extendida por Edgar Machado, presidente del Sindicato Venezolano Maestros (Sinvema D.C), quien insta al mandatario Nicolás Maduro a visitar algunas de las instituciones del país.
“Le digo al Señor Maduro que también pase por aquí, por Macarao, y muchas unidades educativas en las que llueve más adentro que afuera y da la casualidad que las están pintando y les pusieron bombillos, no es maquillarla y más nada. Es arreglarla profundamente”, señaló Machado a El Pitazo.
El sindicalistas también abogó por la situación salarial de los docentes, la recuperación de las instituciones educativas y pidió el cese de la presión que reciben de parte del Ministerio de Educación y de los directivos de los planteles para asistir los cinco días a clase.
“Los salarios que percibimos nosotros los docentes no nos alcanzan para ir los cinco días. Una quincena nos da para una semana, asistiendo dos o tres días”, dijo Machado.