Trabajadores de la Faja Petrolífera del Orinoco Hugo Chávez Frías afirmaron que el interés de las transnacionales y de Guyana es apoderarse de las riquezas de esta región petrolera rica en gas y crudo extrapesado.
«Pretenden robar a la Nación más de 500 billones de dólares en reservas de gas ubicadas la fachada atlántica venezolana frente al estado Delta Amacuro, también la ampliación de la Faja Petrolífera», dijo Juan Salazar, presidente de la Federación Bolivariana Socialista de Trabajadores y Trabajadoras de Ciudad, Campo y Pesca.
Salazar agregó que Guyana estaría adelantando negocios con diversas transnacionales petroleras en la Guayana Esequiba, en territorio de la zona en litigo con ese país.
«Nadie puede conceder algo de lo que no es propietario, eso es un robo, el Esequibo es de Venezuela», señalaron los trabajadores.
Precisaron que están dispuestos a acompañar cualquier acción adelantada por la administración de Nicolás Maduro, para defender ese territorio.
Producción y recuperación
Los trabajadores además aseguran que los convenios económicos con la República Popular China y la creación de zonas económicas especiales, podrían recuperar la industria petrolera, pues «el gigante asiático tiene la tecnología y nosotros los conocimientos para volver a posicionar a Pdvsa en los primeros lugares de producción en el mundo» dijo Salazar.
Democracia sindical
Los trabajadores esperan ser tomados en cuenta para estos proyectos pues su conocimiento de las áreas de producción y explotación «generará que la recuperación sea efectiva y podamos solventar el daño que han hecho las sanciones a nuestra industria, a nuestro país, a nuestra gente».
Los trabajadores, no sólo de las petroleras, piden que se democraticen los sindicatos, realizando la renovación de los mismos.
«Nuestro presidente obrero, Nicolás Maduro, ha dado la orden de democratizar el movimiento sindical, es lo que necesitamos y requerimos, renovación general de nuestras dirigencias» pues según la Federación Bolivariana Socialista de Trabajadores y Trabajadoras de la Ciudad, Campo y Pesca, muchas representaciones «ya están caducas y no responden a los intereses de los trabajadores ni del país».
