La dinámica política parece convertirse en el ancla para lograr la necesaria recuperación económica. Lo observado en los últimos días en el escenario político nacional nos demuestra un antagonismo nunca observado en nuestra historia republicana. A nuestro entender contradicen los anuncios efectuados llamando a los inversionistas privados nacionales e internacionales, a que inviertan en el país, lo cual unido al desmontaje de las sanciones había creado un entusiasmo en dirección positiva para la actividad privada en el país.
Los acuerdos logrados a través del diálogo en Barbados sirve de base política para que se cumpla con lo acordado y los cuales están plasmados por escrito, lo observado en los actores económicos es de preocupación, si se toman decisiones que propicien el retorno de algunas de las sanciones como respuesta a las decisiones políticas aplicadas contra sectores opositores en los últimos días, las cuales pueden considerarse antagónicas a lo suscrito en Barbados, lo cual afectaría las posibilidades de un necesario repunte económico, sobretodo en los estados petroleros donde la posibilidad de la reactivación de la exploración y producción ha creado expectativas positivas en la generación de empleos y aumento de la actividad económica.
En virtud de lo observado en los últimos días, ¿Nos preguntamos? ¿Esta modalidad se va a convertir en la forma permanente de la conducción política nacional? O por lo contrario tendremos un debate político con las suficientes garantías para que los distintos candidatos presidenciales dispongan de plenas libertades de opinión y donde puedan establecer su estrategia de campaña electoral sin ninguna limitación en el accionar para los candidatos y los equipos que conforman su maquinaria nacional.
Lo que resulta evidente es que la economía estará amarrada a la política, definiendo los rumbos y realidades al cual nos encontramos sometidos los ciudadanos, siendo los próximos meses los que definirán cuál será el destino electoral que nos espera en este venidero debate político que puede ser afectativo o no del necesario crecimiento económico.
Vicente Brito
Presidente
Red por la defensa al Trabajo, la Propiedad y la Constitución.