El año cierra con dos guerras en desarrollo y el fin de la emergencia mundial por Covid 19
Las más reciente entre Israel y Hamás, que se inició cuando el pasado 7 de octubre, miembros de este grupo terrorista se infiltraron en el sur de Israel desde la Franja de Gaza y atacaron las localidades fronterizas y el festival de música al aire libre Supernova. Unas 1.140 personas, en su mayoría civiles desarmados, de todas las edades y diferentes nacionalidades, murieron en territorio israelí. A partir de ahí las Fuerzas de Defensa de Israel han tomado la franja de Gaza y en combates urbanos han prometido acabar con Hamás.
La invasión de Rusia a Ucrania, que comenzó en febrero de 2022 y se extiende sin dar señales de concluir, marcó gran parte del año 2023, con miles de bajas en ambos bandos y ha causado fracturas en las cadenas de suministros globales de alimentos y energía, con impactos en la inflación mundial.
Pero también hubo buenas noticias
La Organización Mundial de la Salud declaró el 5 de mayo fin de la emergencia de salud pública internacional por la pandemia Covid-19, que había sido declarada el 30 de marzo de 2020. Por otro lado, durante los primeros trimestres de 2023, los mercados de las economías desarrolladas volvieron a sus condiciones anteriores prepandemia en sus principales indicadores, de acuerdo con reportes de las Naciones Unidas.
El año 2023 vio la irrupción y consolidación de las inteligencias artificiales en los ámbitos personal y laboral. Por ejemplo, el chatbot Chat GPT, lanzado el 30 de noviembre de 2022, alcanzó los 180,5 millones de usuarios activos en diciembre de este año y el sitio web de Openai recibió 1.721 millones de visitas en noviembre de 2023. Las inteligencias artificiales tendrán un alto impacto en el quehacer humano en los próximos años.
En el continente americano
Por estos lados, en el continente americano, los triunfos de los candidatos opositores Bernardo Arévalo en Guatemala y Javier Milei en Argentina, confirma la tendencia de alternabilidad democrática en el continente. Una excelente señal.
Desde 2018 hasta la elección en Argentina en noviembre, en Latinoamérica se han efectuado 21 elecciones presidenciales, resultando ganadores los candidatos de la oposición (a excepción de Paraguay). Y en EEUU ganó también el candidato opositor. Una clara demostración de alternancia democrática, sólo empañada por tres países con elecciones consideradas no competitivas por la comunidad internacional: Cuba, Nicaragua y Venezuela.
Consolidada la alternabilidad democrática, es difícil no ser optimista sobre nuestro continente en 2024.
En 2022 (cifras más recientes), la Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe aumentó un 51 por ciento a 208 mil millones de dólares, un récord histórico. En Suramérica creció 73% principalmente en áreas mineras y petroleras. En Centroamérica creció 5% y en El Caribe el 53%. También en 2022, 5 países de América se ubicaron en el Top20 en la recepción de Inversiones Extranjeras Directas, y ellos fueron EEUU (primero en el mundo), Brasil (5), Canadá (7), México (11) y Chile (19).
En 2024 habrá elecciones presidenciales en El Salvador (febrero), Panamá (mayo), México (junio), Rep. Dominicana (julio), Uruguay (octubre), EEUU (noviembre) y Venezuela (diciembre).
En Venezuela
Luego de una relativa calma en la economía producto del levantamiento de las restricciones por la pandemia, los indicadores al cierre resultan muy negativos.
El Bolívar siguió perdiendo valor frente al dólar estadounidense, pasando de Bs 18,13 por dólar el 30 de diciembre 2022 a Bs 39,10 el 29 de diciembre 2023, un aumento de 116% durante 2023. En ese período el BCV perdió 140 millones de dólares en reservas internacionales y la inflación llegará a 280% en el año, según cálculos del IVF, la más alta del continente y del mundo.
El salario mínimo actual en Venezuela es de 130 bolívares, es decir, US$3,66, según el Centro de Documentación y Análisis Social de la Federación Venezolana de Maestros, esto solo es el 1% de la canasta básica familiar. Es el más bajo del continente.
En 2023 continuó la escasez de gasolina, afectando la movilidad de las personas y de bienes, a pesar que en el año se consumieron internamente apenas 62 mil b/d en promedio. Como referencia, en el año 2012 se consumieron internamente 300 mil b/d de gasolina.
La escasez de agua potable, de transporte público, las frecuentes fallas de electricidad, la pobreza en general y los bajísimos salarios seguirán azotando al venezolano en 2024. Es el resultado del modelo socialista.
El Observatorio Venezolano de Conflictividad Social (OVCS) documentó 4.351 protestas a nivel nacional durante el primer semestre de 2023, un incremento de 12% en comparación con el mismo período de 2022. Las protestas por los derechos económicos, sociales y culturales (DESCA) se mantuvieron como el epicentro de las movilizaciones, representando el 86% de todas las registradas.
En la Corte Penal Internacional, CPI, entre los días 7 y 8 de noviembre, la Sala de Apelaciones celebró una audiencia pública e histórica para resolver una incidencia: la apelación del Estado venezolano contra la decisión previa de junio, de la Sala de Cuestiones Preliminares, de reanudar la investigación por la comisión de crímenes de lesa humanidad en Venezuela. La investigación de la Fiscalía ante la CPI se inició en 2018 con la finalidad de comprobar si los funcionarios policiales y militares, que reprimieron duramente las protestas ciudadanas desde 2014 y que ocasionaron varios cientos de muertos y heridos, cometieron delitos de lesa humanidad, así como la responsabilidad de altos representantes del régimen de Nicolás Maduro en esos hechos. Las víctimas, unas 2.600 de las casi 9000 registradas, estuvieron representadas por la abogada Paolina Massidda, representante de la Oficina de Defensa Pública de las Víctimas de la CPI.
Un proceso ante la CPI tiene dos grandes etapas: la primera, donde se le interroga al Estado si son ciertos o no los delitos de lesa humanidad y en el caso de que así sea, conforme a las pruebas, si se han sido juzgados. Esta es la etapa que está por terminar ahora cuando se dicte sentencia, probablemente en un lapso menor a 100 días. Si se confirma, se mantiene el hecho de que la Fiscalía de la CPI debe investigar al estado venezolano por delitos de lesa humanidad.
El acuerdo de Barbados
Cinco años después de las desacreditadas elecciones presidenciales de 2018, el gobierno del presidente Nicolás Maduro y un grupo de partidos de la oposición, conocido como la Plataforma Unitaria, acordaron el 17 de octubre comenzar a nivelar las condiciones electorales de cara a los comicios de 2024. El acuerdo retoma el camino de las negociaciones formales entre las partes y genera cierta esperanza de que las próximas elecciones puedan ser realmente competitivas, justas verificables, sin presos y exiliados políticos.
Previamente EEUU con las Licencias Generales 41 y 44 emitió una amplia autorización para transacciones relacionadas con los sectores petrolero, gasífero y aurífero de Venezuela. También eliminó una prohibición sobre el intercambio secundario de ciertos bonos soberanos venezolanos, así como de deuda emitida por Petróleos de Venezuela, la estatal petrolera. Esta autorización es temporal y su renovación está sujeta a si Venezuela cumple los compromisos respecto a la hoja de ruta electoral y las personas detenidas de manera indebida.
La primaria opositora cambió al país
La primaria opositora fue el evento principal en Venezuela en el año 2023. Le devolvió las ansias de libertad a millones de venezolanos dentro y fuera del país. Pese a meses de amenazas y trabas por parte de oficialismo, concluyó el evento autogestionado por la Comisión de Primaria el 22 de octubre, con un resultado de 2.440.045 votos escrutados dentro y fuera de Venezuela, donde María Corina Machado obtuvo 2.253.825 votos, que fueron el 92,35% del total.
Al día siguiente del proceso, el Gobierno comenzó a denunciar un fraude y movilizó a la Fiscalía para señalar a los organizadores de supuestos delitos como asociación para delinquir, legitimación de capitales y usurpación de funciones. El 30 de octubre el Tribunal Supremo de Justicia dejó sin efecto las primarias celebradas por la oposición venezolana, tras admitir una denuncia por presunto fraude electoral.
Un monumental y burdo error del régimen, que no tuvo efecto alguno en la voluntad de la nación. Al respecto la Academia de Ciencias Políticas y Sociales en un comunicado afirmó que las primarias constituyeron “un evento cívico” en línea con la constitución venezolana. “Por ende, no constituyó una usurpación de las funciones del CNE, ni puede asumirse que en el mismo se cometieron ilegalidades”, resaltó el escrito. Aseveró que “las actuaciones del Ministerio Publico y del Tribunal Supremo de Justicia representan un atentado al orden constitucional y legal, a la democracia misma y a los ciudadanos que de manera cívica participaron en dicho proceso”.
En un desesperado intento de opacar el resultado de la primaria opositora, el régimen convocó a un referéndum consultivo sobre el Esequibo. El referendo planteó cinco preguntas. Hay tres que se referían directamente al rechazo de la jurisdicción de la CIJ para dirimir la controversia, el manejo de Guyana sobre el mar pendiente de delimitar y la creación de una nueva entidad administrativa en la región e incorporarlo al mapa venezolano. En su experimento que se llevó a cabo el 3 de diciembre, el chavismo puso a prueba su ingeniería electoral, su poder de convocar el voto espontáneo, su capacidad de coacción y también midió las dinámicas y respuestas de los diferentes sectores que se le oponen. Y los resultados, aunque inverificables, fueron contrastados con el vacío en los centros de votación. Por parte del CNE no hubo transmisión de datos ni impresión de actas. Los supuestos resultados fueron modificados tres veces por el Poder Electoral.
La realidad de hoy y el futuro
Lo cierto de hoy es la debilidad extrema del régimen. Sin obra ni discurso, no tiene apoyo popular. Mientras la oposición logró entusiasmar al país planteando que la transición pacífica se logra con elecciones competitivas y verificables sin candidatos inhabilitados de manera írrita.
Así la ha entendido la nación venezolana, la comunidad internacional y gran parte del partido de gobierno, quien tiene la gran oportunidad de permitirlas, evitando la violencia criminal.
Hoy sigue en desarrollo una dinámica social hacia la refundación integral de la República y de la alternancia democrática en el poder. Y es una certeza que el anhelo venezolano de libertad, justicia y prosperidad ha demostrado ser persistente y resistente al tiempo.
Sabemos que el futuro no es heredable, por el contrario, citando a Peter Drucker “La mejor forma de predecir el futuro es crearlo”. Y de nuevo la dimensión ética de esa certeza: lo vital que es asumir la responsabilidad y el compromiso en el presente para crear un futuro deseado.
En 2022 titulamos nuestro editorial de fin de año “El 2023 será un año diferente”. No nos equivocamos. El país esperanzado demanda libertad.
Hagamos del 2024 el año de la reconquista de la democracia plena.
¡Manos a la obra!
El equipo de La Patilla