Un juez de Ecuador envío este sábado a la cárcel de máxima seguridad del país, La Roca, ubicada en la ciudad de Guayaquil, a tres de los cuatro detenidos por su presunta implicación en el ataque armado que dejó el jueves a doce personas asesinadas y otras nueve heridas en un lugar donde se realizaba una pelea de gallos, en la provincia costera de Manabí.
El magistrado decidió que los tres hombres capturados cumplan prisión preventiva en La Roca, mientras que la mujer irá al centro penitenciario femenino de Guayaquil. Los cuatro fueron procesados por los delitos de sicariato (asesinato por encargo) y tráfico de armas.
También ordenó la prohibición de enajenar bienes y la retención del dinero que los procesados tengan en el sistema financiero.
La masacre se registró cerca de la medianoche del jueves en una gallera de la comunidad La Valencia, zona rural del municipio de El Carmen, en Manabí.
Según se puede ver en un video de una cámara de seguridad instalada en el lugar que se viralizó en redes sociales, hombres fuertemente armados y vestidos con prendas similares a las de los militares ingresaron al local y empezaron a disparar a los asistentes y a quienes estaban dentro de una oficina.
Los hombres propinaron una decena de disparos en el sitio, por lo que los asistentes se lanzaron al suelo para intentar esquivar el ataque. Segundos después salieron del lugar, pero en el interior aún se podían escuchar detonaciones que se hacían desde el exterior.
Tras la masacre agentes del Grupo de Operaciones Especiales (GOE) de la Policía realizaron varios allanamientos, capturaron a estas cuatro personas y decomisaron varios fusiles, escopetas, pistolas, computadoras, dinero en efectivo, teléfonos móviles y otros indicios.
Además de las armas, la Policía también decomisó varias prendas similares a los uniformes policiales y militares, y cascos y guantes que se utilizan en operaciones tácticas que estaban ocultos en las viviendas de los ahora procesados.
En la audiencia de formulación de cargos, un policía que participó en el operativo dijo que uno de los capturados señaló que el ataque armado fue «encargado» por un supuesto líder de la banda criminal R7, organización delictiva vinculada a pasadas masacres carcelarias, y que estaría «tomando control del sector».
Ecuador se encuentra desde el 2024 bajo un «conflicto armado interno» que el presidente, Daniel Noboa, declaró para enfrentar a las bandas de crimen organizado, a quienes pasó a denominar como «terroristas».
Las organizaciones criminales están detrás de la escalada de violencia que llevó a Ecuador a situarse en 2023 como el país de Latinoamérica con el índice más alto de homicidios, mientras que 2025 ha comenzado como el año más violento desde que se tiene registro, con un promedio de aproximadamente un asesinato por hora.
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